Algunos medios de comunicación estadunidenses aseguran que los rehenes son dos policías que ingresaron en el edificio para intentar detener al agresor y fueron acorralados por el atacante, y también hay varias versiones de que el tirador transmite el ataque en vivo por alguna red social.
El tiroteo comenzó poco después de que fueron realizadas varias llamadas al 911 sobre actividades relacionadas con narcóticos en la sección de Nicetown-Tioga, al norte de la ciudad, en la cuadra 3700 de las calles 15th y Butler, cerca de la Universidad Temple, donde el campus de medicina fue cerrado.
Debido al peligro para los civiles fueron cerradas las calles entre Broad hasta Venango y West Pike, informó este miércoles Telemundo 62. La policía señaló que uno de los oficiales que acudió a la escena del ataque resultó herido en un accidente automovilístico ocurrido en una intersección cercana, así como un peatón.
El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, publicó en su cuenta de Twitter: «Monitoreo la situación de los tiradores en el norte de Filadelfia y he ofrecido apoyo a la policía local. Rezo por la recuperación de los agentes de policía que resultaron heridos en el cumplimiento del deber y por la seguridad de los que respondieron a este incidente».
La Casa Blanca emitió una declaración en la que afirma que el presidente Donald Trump está al tanto de los hechos y «continúa monitoreando la situación». La cadena de televisión CNN confirmó que hasta el momento son seis los policías heridos, y agregó que éstos pertenecen a la División de Narcóticos.
El jefe de la Policía de Pensilvania informó que los oficiales intentan comunicarse con el tirador y le piden que se rinda y evite más lesiones. El comisionado de la policía de Filadelfia, Richard Ross, dijo a los periodistas que sus intentos de hablar con el tirador no han tenido éxito hasta ahora.
«Tratamos de hablar con este hombre para decirle que puede terminar esto pacíficamente ahora», dijo Ross. Agregó que llamaron al tirador varias veces y contestó, pero no habló ni respondió la llamada. Señaló que no podía confirmar que sólo hubiera un tirador en este momento y que la escena todavía está muy activa.
Este incidente se produce después de la masacre ocurrida en la ciudad de El Paso, Texas, el pasado 3 de agosto, donde un sujeto mató a 22 personas, entre ellas ocho mexicanos, y otro tiroteo en Dayton, Ohio, un día después, donde nueve personas murieron antes de que las autoridades pudieran abatir al atacante.
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