Dos embarcaciones venezolanas se hundieron frente al puerto Los Cedros en la isla de Trinidad y Tobago, mientras eran remolcadas por la Guardia Costera, sin ocasionar pérdidas humanas.
Los barcos partieron desde Tucupita con 8 personas a bordo y llevaban una carga de 4.000 toneladas de cobre.
The Guardian Media reseñó que los tripulantes fueron detenidos en la Bahía de Staubles durante la noche de este domingo.
John Williams, propietario de ABC Trinidad Customs Brokerage Company Limitedm, informó que su compañía notificó la llegada de los barcos a la Guardia Costera y al Departamento de Inmigración y Aduanas e Impuestos Especiales.
Sin embargo, cuando los barcos estaban a tiro de piedra del embarcadero de Los Cedros, alrededor de las 8:00 am del viernes, fueron interceptados por la Guardia Costera.
La Guardia Costera aseguró que las embarcaciones fueron detenidas porque los documentos de autorización del puerto de Venezuela no especificaban la carga que llevaban.
«La Guardia Costera afirma que nunca recibió la notificación, pero es una mentira porque la aduana la recibió. Ni siquiera es responsabilidad de la Guardia Costera determinar si un buque tiene carga o no, ese es el trabajo de Aduanas e Impuestos Especiales», dijo Williams.
«Se proporcionó la documentación adecuada, no es que intentaron ingresar ilegalmente al país; siguieron el proceso y los procedimientos necesarios para que la embarcación entrara en T&T con el fin de realizar transacciones comerciales», denunció.
Señaló que un oficial de la Guardia Costera afirmó que estaban siguiendo instrucciones del Ministerio de Seguridad al momento de interceptar las naves.
Querían comprar alimentos
Williams manifestó que los venezolanos habían sido señalados de transportar armas y drogas y que las autoridades no lograron comprobar las acusaciones.
Destacó que la verdadera intención de los tripulantes era vender el cobre para comprar alimentos y otros productos para sus familias, pero perdieron el cargamento.
«No pueden poner a estos hombres en el Centro de Detención de Inmigración ni detenerlos porque no hicieron nada malo», sentenció Williams.
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