Entre los avecindados se adjudicaron un total de 600 hectáreas que hoy pertenecen a la firma cementera, explicó en entrevista para Notimex el comisario ejidal de Xtepén, Secundino Can Pech, quien reconoció que la operación se realizó en una asamblea ejidal en el año 2004.
“Yo tengo año y medio como comisario, pero estuve presente en esa asamblea y fueron cuatro personas que fueron añadidas a la lista como avecindados de Xtepén para que puedan obtener tierras de nuestro ejido”, precisó.
“Éramos 123 en el padrón, ese día fuimos 127, y es así como pudieron comprarnos las tierras que luego fueron ocupadas como banco de materiales hasta hoy”, añadió.
Los nuevos avecindados en esa asamblea eran Alberto Rendón Alanís, Luis Arturo Martínez Chávez, Alonso García Hernández y Juan Manuel Peña Almaraz, este último interno ahora en el penal del Topo Chico, de Monterrey, y quien relató la forma irregular como la cementera multinacional realizó compra de terrenos.
Secundino Can Pech explica que en esa misma asamblea se acordó someter a votación la operación de compra-venta de tierras a esos nuevos ejidatarios y la propuesta se aprobó por unanimidad.
Esa operación se realizó 2004, luego esas tierras se las vendieron a Cemex como ejidatarios, ya que las empresas no pueden comprar tierras ejidales, subrayó.
Notimex posee copia de la lista de la asamblea en donde se observa el nombre de Luis Manuel Peña Almaraz y un punto a un lado, que significaba que estuvo presente.
También se consiguió una copia del acta donde se notifica de la operación de compraventa a la entonces Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ante un posible cambio de uso de esas tierras ejidales.
Hoy Peña Almaraz está recluido en el penal de Topo Chico en Monterrey, Nuevo León, acusado por Cemex de cometer un desvío de más de 100 millones de pesos, y declaró a Notimex que, a través de él, Cemex logró obtener 400 de las 600 hectáreas que hoy ocupa en Xtepén.
Sobre la irregularidad de vender terrenos ejidales a una empresa privada, Can Pech reconoció que sabían que se le iban a vender a Cementos Mexicanos pero no consideraron que incurrieran en ninguna irregularidad al permitir que cuatro personas se hicieran pasar por ejidatarios.
“Nosotros en el ejido siempre supimos que las tierras las ocuparía Cemex, por eso no tenemos problemas con la empresa. Siempre se estuvo de acuerdo y por eso les vendimos, lo que ellos hicieron después o cómo hicieron las cosas ya es cosa de ellos, no de nosotros los ejidatarios”, precisó Can Pech.
El banco de materiales está a unos 3.5 kilómetros del núcleo ejidal por lo que los pocos pobladores de esta comisaría del municipio de Umán, no consideraron que la operación con los “nuevos ejidatarios” fuera afectar su vida cotidiana y así lo consideran hasta ahora.
“Con quien tenemos problemas es con el municipio de Umán, al que pertenecemos, nos pretenden quitar unas 32 hectáreas que pertenecen legalmente el ejido y no al municipio, y ya estamos viendo cómo defendernos, pero con Cemex no tenemos problemas”, finalizó.
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