En un comunicado, la Oficina de Prensa Vaticana precisó que las investigaciones son contra el padre Gabriele Martinelli, quien es acusado directamente de abuso sexual y el sacerdote Enrico Radice, en ese entonces rector del pre-seminario, por «ayudar e incitar” los presuntos actos.
De acuerdo con la declaración oficial los hechos ocurrieron entre 2007 y 2012 en las instalaciones del pre-seminario de Pío X, que alberga a adolescentes de secundaria y preparatoria, que apoyan las celebraciones en la Basílica de San Pedro, antes de postularse como seminaristas.
Las investigaciones contra los dos sacerdotes iniciaron en noviembre pasado, tras la divulgación del caso en la prensa y cuentan con el visto bueno del Papa Francisco, según reporte de las agencias Vatican News y la Catholic News Agency (CNA).
“La acusación fue posible en virtud de una disposición especial del Santo Padre del 29 de julio pasado, ya que los hechos se remontan a años en los que la ley vigente en ese momento impedía que el juicio en ausencia de una queja de la persona lesionada apareciera dentro de un año de los hechos en disputa”, indicó el comunicado.
Martinelli, un sacerdote en la diócesis de Como, en el norte de Italia, y miembro de la «Opera don Folci», una asociación religiosa centrada en la formación de sacerdotes, también podría ser juzgado abuso de poder, según medios italianos.
El caso de abuso sexual fue denunciado en 2018 a la agencia estadunidense AP por Kamil Jarzembowski, ex alumno del pre-seminario, quien fue expulsado, mientras que el presunto abusador, Martinelli, fue ordenado como sacerdote en 2017.
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