El movimiento indígena de Ecuador que encabezó las protestas en el país, instó el gobierno de Lenín Moreno a que no acepte los préstamos del Fondo Monetario Internacional. Le recomendó que busque nuevas soluciones para mejorar la economía del país.
Jaime Vargas, el líder del movimiento, le recomendó al presidente de Ecuador que busque recursos propios para refinanciar el déficit fiscal, reseña Reuters.
Vargas aseguró que el Fondo Monetario “tiene que retirarse del Ecuador, tiene que dejar al pueblo ecuatoriano libre. El Ecuador tiene que tomar sus decisiones. No podemos tomar decisiones escuchando sus intereses”.
Moreno pidió un crédito al FMI de 4.200 millones de dólares. Para pagar el préstamo, impuso reformas económicas al país, como quitar el subsidio en el precio del combustible.
Este monto debía ser saldado en tres años a la entidad internacional.
Las medidas provocaron dos semanas de protestas en Quito, que causaron la muerte de siete personas y cientos de heridos y detenidos.
El presidente se vio obligado a dialogar con los representantes indígenas y detuvo las reformas.
“El movimiento indígena en este momento tiene el poder de tomar decisiones, el destino del país”, aseguró Vargas.
Se creó una comisión técnica con la participación indígena para producir nuevas reformas económicas que le permitan ahorrar la cantidad que se pidió al FMI.
“Esta comisión debería comenzar a construir un proyecto importante para el país. Sabemos que está viviendo una crisis demasiado complicada y tenemos que trabajar para poder buscar alternativas de financiamiento”, dijo Vargas.
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