Dos personas fallecieron y otras seis resultaron heridas en la noche de este miércoles en choques producidos entre leales y opositores al mandatario de Bolivia Evo Morales.
Las muertes ocurrieron en las vísperas del comienzo de la auditoría electoral de la OEA a las cuestionadas elecciones que dieron un cuarto mandato al actual presidente de ese país.
“Son seis personas heridas y dos fallecidas: Mario Salvatierra de 55 años, Marcelo Terrazas de 41 años”, informó Carlos Romero, ministro de Gobierno. El hecho sucedió durante incidentes registrados en el poblado de Montero, cercano a la ciudad de Santa Cruz, bastión de la oposición, en el este del país.
Romero culpó de los hechos al candidato presidencial opositor, Carlos Mesa, y a la dirigencia del antigubernamental Comité Cívico de Santa Cruz. Ambos rechazan el resultado de las elecciones del domingo 20 de octubre al que consideran fraudulento, y piden la anulación de los comicios.
“Lo que está sucediendo en Santa Cruz, en Cochabamba, es gravísimo”, señaló el ministro. Las dos ciudades registran a diario choques callejeros entre opositores y leales a Morales, en el poder desde 2006.
Los resultados electorales activaron más de una semana de violentos enfrentamientos en Bolivia.
La Defensoría del Pueblo informó que desde que comenzaron las protestas, el número de personas heridas es de 139.
Un plan de golpe de Estado
Morales, de 60 años de edad, ha dicho que las protestas forman parte de un plan de golpe de Estado alentado por Mesa. Sin embargo, el líder opositor rechaza esas acusaciones y desafía al gobierno: “O voy a la cárcel o voy a la presidencia”.
Además de Santa Cruz y Cochabamba, las protestas también se producen desde la semana pasada en La Paz, Sucre y Potosí, por opositores que rechazan el resultado oficial del Tribunal Supremo Electoral, que dio como ganador a Morales en primera vuelta, por encima de Mesa.
La ley da la victoria en primera vuelta al candidato que obtenga más de 40% de los votos, con 10 puntos sobre el segundo.
Auditoría de la OEA
Los violentos choques en Montero se producen en medio del acuerdo entre el gobierno de Morales y la Organización de Estados Americanos para una auditoría de carácter vinculante de las elecciones del 20 de octubre, que Mesa rechaza, calificándolo de unilateral.
El canciller boliviano, Diego Pary, anunció el acuerdo con la OEA y señaló que el resultado del informe de auditoría será vinculante para las dos partes. El proceso comenzará este jueves.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, precisó luego en un tuit que los resultados de la auditoría demorarán entre 10 y 12 días.
De igual manera, dijo que los mismos se basarán en cuatro puntos: “Verificación de cómputos: actas y papeletas”, “Verificación del proceso informático”, “Componente estadístico y proyecciones” y “Cadena de custodia”.
Mesa había dicho el martes que solo aceptaría una auditoría si Morales desconocía su elección y si el resultado del análisis era vinculante.
Sin embargo, el líder opositor, un centrista que ya fue presidente entre 2003 y 2005, revisó su postura el miércoles: “No aceptamos la auditoría en los actuales términos pactados unilateralmente”.
“Condiciones viables”
Manuel Canelas, ministro de Comunicación, pidió notificarle a Mesa cuáles son las condiciones que tienen para poder acompañar, porque este exige condiciones viables. Al mismo tiempo, lo instó a apoyar el proceso de auditoría y el resultado, porque todos quieren un resultado pronto.
Las sospechas opositoras se basan en que un primer conteo oficial rápido de votos anticipó la noche de la elección una segunda vuelta entre Morales y Mesa.
Pero tras un silencio de más de 20 horas sobre el avance del escrutinio -que despertó sospechas y denuncias-, el organismo electoral anunció un cambio de tendencia y finalmente declaró la victoria de Morales.
“Dicen que hay fraude, que hagan control, que revisen, que hagan auditoría, no tengo nada que ocultar”, dijo Morales a sus seguidores este miércoles en el área rural de Cochabamba.
El líder del opositor Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, rechazó el examen de la OEA y propuso anular las elecciones e ir a un nuevo proceso.
Waldo Albarracín, cabeza del grupo civil Conade, apoyado principalmente por estudiantes universitarios de La Paz, dijo que las manifestaciones se mantendrán hasta que anulen los comicios.
Estrella Digital