La sección segunda de lo Penal celebrará una vista para ver si, como pide la Fiscalía, cabe la prórroga de su prisión -que la ley permite extender por un máximo de otros 2 años- como paso previo a la celebración del juicio en el que el excoronel y exviceministro de Defensa se enfrentará a una petición de 150 años de cárcel como responsable de cinco delitos de asesinato terrorista.
El septuagenario Montano, que cuando fue extraditado en 2017 compareció ante el juez en silla de ruedas, declarará ante el tribunal en persona o por videoconferencia desde la cárcel en la que permanece recluido, en atención a sus problemas de salud, han informado a Efe fuentes jurídicas.
Reclamado por la Audiencia Nacional desde 2011, será el primer militar salvadoreño que responderá ante la Justicia española por el asesinato de los cinco jesuitas, entre ellos el vasco Ellacuría, entonces rector de la Universidad Centroamericana (UCA) e ideólogo de la Teología de la Liberación.
Junto a él se sentará en el banquillo René Yusshy Mendoza Vallecillos, que fue teniente del ejército salvadoreño y miembro del batallón Atlácatl, ejecutor de los asesinatos.
Para este acusado no obstante la Fiscalía solo pide una pena de prisión de un año por cada uno de los cinco asesinatos, al aplicarle la eximente incompleta de miedo insuperable y dos atenuantes por confesión y por haberse ofrecido a reparar el daño, en correspondencia a su «muy» activa colaboración con la Justicia.
Ambos, según el escrito de acusación, «participaron en la decisión, diseño o ejecución» del asesinato, el 16 de noviembre de 1989, de los jesuitas españoles Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes Mozo, Amando López Quintana y Juan Ramón Moreno Pardo, así como de los salvadoreños Joaquín López (sacerdote), la empleada doméstica de la Universidad Julia Elba y su hija menor Celina Mariceth Ramos.