Así, el fiscal Jorge García Juárez, adjunto al fiscal titular del caso, Wilson Salazar Reque, allanó un local de la Universidad Alas Peruanas (UAP) en busca de evidencia documental, detectando presuntos contratos ficticios entre la Universidad Alas Peruanas, que controlaba el ex rector Fidel Ramírez Prado, con empresas de su sobrino Joaquín Ramírez, las que se encuentran precisamente bajo sospecha de lavado de activos.
También encontró indicios del financiamiento de la campaña electoral de Keiko Fujimori en 2016, con fondos del centro de estudios, cuando Fidel Ramírez y Joaquín Ramírez mantenían relaciones contactuales.
Las autoridades universitarias mediante comunicado dieron cuenta de la diligencia fiscal que, por tratarse de un allanamiento con fines de retención de documentos, fue sorpresiva.
Fue el pasado día 3 de abril del 2019, cuando la fiscal superior Luz Peralta Santur rechazó el archivamiento del caso contra Joaquín Ramírez que resolvió el fiscal Richard Merino Alama. Luego, el 26 de julio, el fiscal Wilson Salazar Reque formalizó la investigación por lavado de activos contra el ex secretario general de Fuerza Popular. La diligencia de ayer martes 15 de enero, corresponde al proceso indagatorio.
Según fuentes relacionadas con la investigación, el exrector de la Universidad Alas Peruanas Fidel Ramírez Prado suscribió contratos de préstamos hasta por 8,21 millones de soles con compañías de Joaquín Ramírez investigadas por lavado de activos. Estas son Capricornio Import, Lima Ingeniería y Construcción, Constructora e Inmobiliaria Habitaria, Ofisoft, Technologies, Integral y Capricornio Import.
Durante la campaña presidencial de Keiko Fujimori, la excandidata instaló su centro de campaña en una residencia en la calle Bucaré, una zona exclusiva de Camacho, en La Molina. El inmueble le pertenecía a Lima Ingeniería y Construcción, bajo investigación por lavado de activos y de propiedad de Joaquín Ramírez.
De acuerdo con la investigación del fiscal Wilson Salazar, el supuesto préstamo de 8,21 millones de soles que hizo Fidel Ramírez a su sobrino Joaquín Ramírez se trataría en realidad de un aporte encubierto a la campaña de Keiko Fujimori en 2016.
Joaquín Ramírez no devolvió los 8,21 millones de soles a las arcas de la Universidad Alas Peruanas, perjudicando su situación económica, según la investigación fiscal.
Por estas vinculaciones, en las indagaciones del fiscal Wilson Salazar fueron incluidos Keiko Fujimori y Pier Figari, además de varios familiares del ex congresista: Nancy Gallegos vela, viuda de Fidel Ramírez; las hijas de la pareja, Nancy y Maribel Ramírez Gallegos; y Rosa Castañeda Cubas, cónyuge de Joaquín Ramírez.
También la madre del ex secretario general de Fuerza Popular Luisa Gamarra de Ramírez; y los esposos de sus primas, Yohny Ramírez, casado con Nancy Ramírez Gallegos, y Marco Urteaga Cabrera, casado con Maribel Ramírez Gallegos.
La diligencia de ayer fue para obtener documentación sobre las operaciones financieras sospechosas entre Fidel Ramírez y su sobrino Joaquín Ramírez. En una ocasión, el excongresista fujimorista arguyó que había sido víctima de un robo en el que perdió documentos contables de sus empresas.
La tesis de la fiscalía es que la Universidad Alas Peruanas ha sido usada por Fidel Ramírez y Joaquín Ramírez para constituir empresas y convertirse en proveedores de la institución. Esta apreciación se basa en que los mencionados ocultaron información sobre los contratos ficticios.
Para la autoridad, la evidencia de que la UAP no demandó garantías a Joaquín Ramírez, ni exigió la devolución del “préstamo”, demostraría de que “el ocultamiento de información obedece a una intención de la organización criminal denunciada de evitar que se deje evidencia que sus empresas venían afectando de forma sistemática los activos de dicha casa de estudios (UAP) mediante seudos contratos”.
Esto explica por qué el allanamiento se produjo repentinamente ayer en el local de Jesús María, para evitar eventuales intentos de secuestrar la documentación, e impedir que la fiscal acceda a información clave sobre presuntos actos de lavado de activos.
Según el fiscal Wilson Salazar Reque, el acuerdo entre Fidel Ramírez y Joaquín Ramírez, cuando este ejercía como secretario general de Fuerza Popular, implica a Keiko Fujimori y a dicha organización política.
Estrella Digital