Como si fuera una repetición constante de la misma escena, una nueva caravana de migrantes cruzó este lunes a México desde Guatemala. Sin embargo, más de 400 fueron interceptados después de atravesar el río Suchiate, frontera natural entre ambos países.
Actualmente la importancia de este río se debe a que es uno de los puntos fronterizos por donde cientos de migrantes centroamericanos cruzan hacia México, en un recorrido por el sueño americano que tiene como destino Estados Unidos.
EN BUSCA DEL SUEÑO AMERICANO
Los migrantes llegaron en la madrugada al cruce fronterizo y pidieron a agentes migratorios paso libre por México, en su intento por llegar a Estados Unidos.
Los migrantes de la llamada caravana 2020, en la que también viajan familias completas con niños pequeños, se concentraron desde la madrugada de este lunes en la aduana de Guatemala, en la ciudad Tecún Umán (suroeste).
Ante la falta de respuesta, al mediodía, los migrantes se lanzaron al río desde la localidad guatemalteca de Tecún Umán.
Los migrantes cruzaron el Suchiate, poco caudaloso en esta época del año, frente a la atenta vigilancia de miembros de la Guardia Nacional, que aguardaban del lado mexicano y buscaban detener el flujo migratorio, sin éxito, según constató la agencia Efe.
En medio de gases lacrimógenos y lanzando insultos contra los guardias mexicanos, los centroamericanos avanzaban con facilidad, dejando detrás el puente fronterizo por donde se cruza legalmente.
“Alrededor de 500 personas extranjeras de origen centroamericano, en su mayoría de Honduras, ingresaron en condición irregular a territorio mexicano al atravesar el Río Suchiate, motivadas irresponsablemente por sus líderes y sin considerar los riesgos, que ello implicaba, para niñas, niños y adolescentes”, dijo el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado.
La nota añadió que «agentes federales rescataron a 402 personas migrantes que fueron trasladadas a instalaciones del Instituto (de Migración)».
Estrella Digital