Sobre las 14.00 GMT (Hora local), el agresor, que llevaba un dispositivo explosivo falso adosado al cuerpo y al que la policía abatió a tiros, entró en un comercio del barrio de Streatham, al sur de la capital británica, donde empezó a apuñalar a personas al azar.
El atacante había salido de prisión a finales de enero, tras haber cumplido con la mitad de una condena de tres años, según la citada cadena de televisión.
Según Scotland Yard, dos personas resultaron heridas por apuñalamiento -una de ellas en estado crítico- y una tercera fue lesionada en grado menor, posiblemente por el impacto de cristales que saltaron con la operación policial.
“Una de las víctimas -el hombre- está hospitalizada luchando por su vida”, una segunda “ha sido tratada por lesiones menores en el lugar antes de ser trasladada al hospital” y otra se encuentra ingresada, si bien su estado no reviste gravedad, informó la policía.
El autor de los hechos se encontraba vigilado por la Policía Metropolitana de Londres (Met) en el momento del ataque y el cuerpo policial cree que el suceso es un “incidente terrorista de naturaleza islámica”.
La comisaria adjunta de la Policía Metropoliana, Lucy D’Orsi, afirmó en un comunicado que agentes armados acudieron de manera inmediata al lugar de los hechos y dispararon contra “un sospechoso varón”, como parte de “una operación antiterrorista activa”.
La zona continúa acordonada y cortada al tráfico con fuerte presencia policial mientras prosigue la investigación.
El primer ministro británico, Boris Johnson señaló hoy que el Gobierno anunciará este lunes nuevos planes para introducir “cambios fundamentales en el sistema con los que lidiar con aquellas personas procesadas por cargos de terrorismo”.
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