El juez de apelaciones del Distrito Norte de California (EE.UU.) Vince Chhabria denegó este miércoles de forma definitiva la solicitud de libertad bajo fianza formulada por la defensa del expresidente de Perú Alejandro Toledo (2001-2006), quien por tanto permanecerá en prisión.
Tras una audiencia a principios de febrero en la que el exmandatario hizo testificar a un psiquiatra sobre su estado mental para justificar que su estancia en la cárcel le estaba produciendo un gran deterioro psicológico, el magistrado consideró ese extremo no probado y falló en su contra.
«El testimonio del doctor resulta insuficiente para determinar que las condiciones particulares en el penal de Maguire (donde se encuentra encarcelado) están causando o causarán a este preso problemas de salud mental serios», indicó el juez en su fallo.
Tras la decisión de hoy, Toledo agota la última posibilidad que le quedaba de salir en libertad mientras dure su juicio de extradición a Perú, donde está acusado de corrupción, puesto que el juez que lleva su caso, Thomas Hixson, ya se la denegó el año pasado, ante lo que la defensa apeló a Chhabria.
Además de considerar el supuesto deterioro mental de Toledo no probado, el magistrado también consideró que el riesgo de fuga del expresidente en caso de salir en libertad bajo fianza ha aumentado en los últimos meses, ya que se descubrió que él y su esposa, Eliane Karp, mantenían escondidos activos por valor de más de un millón de dólares.
Toledo nunca comunicó a la corte que poseía es dinero, pese a las múltiples declaraciones de activos que se pidieron a la pareja y, de hecho, el expresidente recibió los servicios de un abogado de oficio al segurar que no podía pagarse una defensa privada.
Por otro lado, Chhabria determinó que, si bien Toledo no huyó de EE.UU. entre febrero de 2017, fecha en que Perú presentó cargos contra él, y julio de 2019, cuando fue detenido en California, las circunstancias desde entonces han cambiado sustancialmente.
«Ahora Toledo se enfrenta a la posibilidad real de pasar el resto de su vida bajo custodia en Perú, y los últimos meses en prisión puede haber hecho las consecuencias de la extradición mucho más concretas de lo que eran anteriormente», apuntó el magistrado.
El expresidente peruano está acusado de haber recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú cuando aún era presidente, y ha pasado los últimos dos años prófugo de la Justicia peruana en EE.UU., donde reside en la localidad de Menlo Park, cerca de San Francisco.
La próxima vista en el caso de extradición, ya ante el juez Hixson que lleva el caso, será el próximo jueves 9 de abril a las 10.00 hora local (18.00 GMT), en la que se evaluarán los aspectos técnicos de la petición de extradición por parte del Gobierno peruano.
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