Hasta este 29 de marzo, son 15 los policías que han dado positivo para coronavirus y al menos 400 efectivos están en cuarentena. La mayoría han sido contagiados en cumplimiento de sus funciones durante el estado de emergencia.
El más grave de todos es un coronel de Chiclayo, quien hasta ahora se debate entre la vida y la muerte a causa de este mal silencioso.
Durante la orden de inamovilidad obligatoria, sin embargo, los policías no han dejado de detener a miles de miles de peruanos que han salido indiscriminadamente a las calles.
Estos desacatan las medidas impuestas por el gobierno e incluso han agredido verbal y físicamente a los efectivos cuando estos estaban por intervenirlos y pedirles que vuelvan sus casas.
Incluso han tenido que grabar videos mostrando las agresiones de las que han sido víctimas, como lo hizo el alférez Guillermo Guzmán Núñez, a quien le reventaron la boca a golpes cuando intervino a dos personas en Cura Mori, Piura.
Aproximadamente un 8 % de peruanos no acatan la medida y el gobierno ya ha anunciado el recrudecimiento de las medidas: la inclusión en un registro y la apertura posterior de procesos penales.
También se ha establecido un protocolo claro para que los agentes del orden actúen reduciendo a los infractores y llevándolos a la comisaría más cercana. Mientras ellos se juegan la vida en las calles, algunos malos compatriotas parecen no tomar áun consciencia de la importancia de este momento.
Estrella Digital