La Corte Suprema de Justicia anunció que, el pasado 2 de abril, la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia decidió virtualmente archivar el proceso que se había abierto en contra del exalcalde de Bogotá Gustavo Petro por los delitos de injuria, calumnia, prevaricato por acción, fraude a resolución judicial y abuso de función pública. Según este tribunal, no se encontraron motivos para abrir un proceso penal en contra del senador.
La historia va hasta 2012, cuando un grupo de novilleros interpuso una demanda en contra del entonces alcalde de la capital del país asegurando que este estaba intentando prohibir las corridas al realizar eventos culturales en la Plaza de Toros Santamaría, los cuales distaban del propósito para el que fue construida la plaza. Según los demandantes, debido al significado cultural y artístico de las corridas de toros, no se podía prohibir su celebración.
De acuerdo con el presidente de la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, el magistrado Héctor Javier Alarcón, no se encontraron razones para abrir un proceso penal en contra del senador Petro. La Corte Constitucional ha señalado en reiteradas ocasiones que las corridas de toros no son una forma de maltrato animal siempre y cuando se hagan en el marco de tradición cultural. Según los demandantes, la participación del exalcalde en un evento contra el maltrato animal y haber permitido un torneo de ajedrez dentro de la Santamaría iban en contra del fallo de la Corte Constitucional.
Al evaluar el caso y recaudar pruebas, no se encontró ninguna que pudiera indicar que Petro prohibió los eventos taurinos o que dio declaraciones injuriosas y calumnias. En la decisión de la Corte, se explica que lo único que el exalcalde hizo fue desincentivar eventos taurinos, así como el patrocinio que se les podía dar a dichos espectáculos. Según la Corte Suprema, las decisiones de Petro también pueden entenderse como su interpretación del fallo de la Corte Constitucional.
Estrella Digital