Yuan dijo que las afirmaciones «maliciosas» acerca del laboratorio han sido «sacadas de la nada» y contradicen toda la evidencia disponible. «El IVW no tiene la intención ni la capacidad para diseñar y construir un nuevo coronavirus», y «no existe información dentro del genoma del SARS-CoV-2 que indique que sea artificial», afirmó a Reuters.
Algunas teorías de conspiración fueron impulsadas por un documento científico ampliamente leído del Instituto de Tecnología de la India, ya retirado, que afirmaba que las proteínas en el coronavirus compartían una «misteriosa similitud» con las del VIH.
La mayoría de los científicos actualmente señalan que el SARS-CoV-2 se originó en fauna silvestre, identificando a los murciélagos y a los pangolines como las posibles especies huésped. El consenso científico es que el coronavirus evolucionó naturalmente, menciona Reuters.
«Más de 70 % de las enfermedades contagiosas emergentes se originaron en animales, especialmente animales silvestres», señaló Yuan a Reuters.
Los científicos indican que los siete coronavirus humanos conocidos tienen sus orígenes en murciélagos, ratones o animales domésticos.
El director del laboratorio también rechazó las teorías de que el laboratorio accidentalmente liberó un coronavirus que había desarrollado a partir de murciélagos para propósitos de investigación, y dijo que los procedimientos de bioseguridad del laboratorio fueron estrictamente reforzados, mencionó Reuters.
«Los laboratorios de bioseguridad de alto nivel tienen sofisticadas instalaciones de protección y estrictas medidas para garantizar la seguridad del personal del laboratorio y para proteger el ambiente de contaminación», aseguró.
Indicó que su instituto está comprometido con la transparencia y que compartirá todos los datos disponibles acerca del coronavirus de manera oportuna.
Respecto al origen del virus, Yuan comentó a Reuters que «aún no hay respuestas» para ello.
Citó un documento de científicos británicos y alemanes publicado este mes que sugiere que la variante del SARS-CoV-2 que circula en Estados Unidos es una versión más «primitiva» que el de China, y podría haber aparecido primero allí
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