El cierre del Congreso y la elección de sus nuevos representantes marcó el 2019. La pandemia mundial causada por el COVID-19 diluyó ese recuerdo y también desvió la atención del trabajo que realizan los parlamentarios actuales, sobre todos aquellos que provienen de las regiones.
Desde su juramentación el pasado 16 de marzo, la mayoría de representantes por Arequipa tuvo una producción relativamente aceptable en cantidad que no necesariamente significa calidad. Salvo José Núñez Salas del Partido Morado.
En dos meses de ejercicio, este legislador solo presentó 2 proyectos de ley. El empresario llegó al Parlamento nacional, con nula experiencia en la administración pública. Fue cabeza de la lista de Julio Guzmán y obtuvo más de 25 mil votos.
Él no considera que su función es improductiva, por el contrario, señaló a La República que a diario mantiene varias reuniones y que trabaja hasta altas horas de la noche. Dijo que no es necesario que se presenten tantos proyectos de ley, porque hay muchas iniciativas intrascendentes presentadas por el anterior Congreso y que aún las analizan.
Resaltó que en unos días presentaría otras dos propuestas. La primera para modificar la ley de sociedades comerciales y simplificar trámites notariales. La segunda es un poco más polémica, el parlamentario pretende quitar algunas responsabilidades a las empresas, si es que uno de sus trabajadores se contagia con el COVID-19. “Si uno va a trabajar y se enferma no es responsabilidad de la empresa” indicó.
Añadió que los trabajadores tienen que tener claro que es importante la existencia de empresas, para que exista el empleo y por ello se debe evitar la quiebra de muchas de ellas. De acuerdo al registro del Congreso, José Núñez estuvo ausente en las sesiones del 26 de marzo y 3 de abril.
La producción del resto de congresistas es la siguiente: la que tiene más proyectos es Rosario Paredes, quien presentó 36 proyectos de ley, 3 de ellos publicados. Le sigue Hipólito Chaiña con 24, Edgar Alarcón con 17 proyectos, José Luis Ancalle con 17 y David Oseda con 16.
Proyectos
La mayoría de iniciativas legislativas están relacionadas con medidas contra el coronavirus y sus efectos en la sociedad. Como la ley que garantiza la libre disponibilidad de los fondos de pensiones administrados por las AFP, o la ley que dispone la reforma excepcional a los afiliados en el sistema de AFP al retiro facultativo de una fracción de su fondo individual.
Antes de renunciar a UPP, Edgar Alarcón presentó proyectos de ley para reformar la constitución y aplicar la pena de muerte para violadores de menores de edad, feminicidas y corruptos. Además planteó el regreso del servicio militar obligatorio y la ley sobre extinción especial de la pena en poblaciones carcelarias vulnerables para evitar que sufran los efectos del COVID-19.
La elección de Alarcón como presidente de la comisión de Fiscalización del Congreso, generó polémica, porque mantiene varias investigaciones de corrupción en el Ministerio Público, que datan de cuando era el Contralor de la República.
Antes que Hipólito Chaiña y Alarcón tuvieran un encontrón por la ruptura en UPP, el médico también suscribió los proyectos de ley para aplicar la pena de muerte y las restauración del servicio militar obligatorio. Chaiña además presentó una iniciativa para que se incorpore al COVID-19 dentro del listado de enfermedades profesionales.
Por último David Oseda del FREPAP, ha propuesto que la jornada diaria de trabajo se reduzca a 7 horas.
Estrella Digital