La ‘operación gedeón’ en Venezuela o incursión marítima de Macuto, que fue desmantelada por el Gobierno de Nicolás Maduro el pasado 3 de mayo, ha generado confusión en la población venezolana y el mundo en las últimas semanas.
En conversación con La República, los internacionalistas Ramiro Escobar, Óscar Vidarte y el politólogo Nicmer Evans -quien forma parte del llamado chavismo disidente, sector que reivindica los logros obtenidos bajo la gestión del expresidente Hugo Chávez (1999-2013), pero no apoya a Maduro al considerar que dilapidó el legado del célebre líder socialista-, coincidieron en el porqué el régimen podría o no encarcelar al presidente de la Asamblea Nacional opositora, Juan Guaidó, al verse involucrado en la supuesta invasión a Venezuela.
“Guaidó lleva como presidente encargado dos años y a pesar de que tiene el apoyo de un poco más de medio centenar de países, ninguno de sus emprendimientos políticos ha resultado y ya no tiene el perfil de antes”, destacó Escobar.
El internacionalista dijo que Guaidó no debería guiarse por la Casa Blanca, sino tratar de buscar la ayuda de la comunidad latinoamericana más autónoma, en donde pueda obtener un resultado más real.
“No entiendo por qué insisten en el mismo guion. Derrocar a un régimen como ese, que tiene una capacidad de moverse y de destruir fácilmente este tipo de operaciones, porque tiene todo el control, no es fácil”, opinó.
Escobar dijo que hay una parte del chavismo, como Diosdado Cabello, que quiere ver a Guaidó en la cárcel; sin embargo, hay otros actores políticos que han aconsejado dejarlo libre porque “él mismo se está incinerando”.
Por su parte, Vidarte manifestó que la ‘operación gedeón’ debilitó a la oposición venezolana, ya que es un fracaso más para elaborar un tipo de plan para derrocar a Maduro y “al parecer tuvo muchas fisuras”.
Aseguró que el chavismo no detiene a Guaidó “porque puede que quiera sacarlo del tema, pero el Gobierno está jugando a dejarlo libre, que él solito se está deslegitimando”.
Nicmer Evans reveló que una “pugna interna” le ha permitido a Guaidó mantenerse en libertad.
“Existe una pugna interna dentro del chavismo en relación con la conveniencia o no de hacerlo”, contó.
Evans, vocero del Movimiento Democracia e Inclusión, indicó que el otro bando de poder dentro del régimen lo encabeza Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), considerado el número dos del chavismo desde que falleció Chávez.
“El sector de Diosdado Cabello es el que propone detenerlo”, pero los que envalentonan al cuestionado mandatario han optado por otras vías. “Maduro no es radical, es un conveniente extremista, que ha aglutinado a los sectores más lumpen del chavismo y a ellos se debe”, añadió Evans en comunicación por WhatsApp.
“Cálculo político”
Guaidó, reconocido por casi 60 países como presidente encargado de Venezuela, tiene el respaldo de las mayores potencias de Occidente. Incluso Estados Unidos (EE. UU.) ha advertido que habrá graves consecuencias si es privado de libertad.
“La detención de Guaidó es un cálculo político, lo han convertido en una ficha de negociación (…) Un sector apuesta a la necesidad de detenerlo para terminar de aplastar a los movimientos insurgentes que se están constituyendo, y otros alegan que deben dejarlo libre porque sus errores lo condenan a hundirse más”, dijo.
¿Qué es la ‘operación gedeón’?
Esta incursión marítima se desprende de un grupo de venezolanos disidentes armados junto a otra agrupación proveniente de una fuerza de seguridad privada en los Estados Unidos que ingresaron por el estado costero de La Guaira desde Colombia y luego, hacia la parroquia Chuao, estado Aragua.
El objetivo de la ‘operación gedeón’ era derrocar al régimen chavista; sin embargo, la intromisión fracasó y de los ataques por parte de la Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela (FANB) se registraron ocho muertos y hasta el momento 66 detenidos, según el ministro de Defensa venezolano, general Vladimir Padrino López.
Esta actuación fue planificada por el exboina verde de los Estados Unidos y exmiembro de las Fuerzas Armadas de Canadá, Jordan Goudreau, junto al exmayor general de la Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana de Venezuela, Clíver Alcalá, quien fue sancionado por el Departamento de Tesoro de EE.UU. en el año 2011, por presuntamente ayudar a las FARC a obtener armas y contrabandear drogas.
Por su parte, la Fiscalía venezolana dijo que esta incursión marítima era una nueva estrategia de Guaidó, y Maduro aseguró que existía un contrato por 212 millones de dólares con la empresa de seguridad estadounidense Silvercorp de Goudreau, para secuestrar al presidente de Venezuela y entregarlo al Gobierno de Donald Trump por el monto de US$15 millones.
Cabe precisar que The Washington Post y la cadena CNN tuvo una entrevista con Juan José Rendón, asesor político de Juan Guaidó y confirmó la existencia del documento. Pero, aclaró que fue firmado por él y el miembro de Voluntad Popular Sergio Vergara y no por el líder opositor.
El estadounidense y J.J Rendón afirmaron que al exboina verde le entregaron 50.000 dólares y que aún queda el pago pendiente de los US$ 212 millones.
Rendón manifestó que le habían abonado ese primer pago y luego Goudreau le exigió un anticipo de 1,5 millones de dólares, por lo que comenzaron a sospechar y no siguieron adelante.
Sin embargo, la periodista Patricia Poleo entrevistó a Goudreau y este aseguró que el presidente de la Asamblea Nacional opositora de Venezuela sí había firmado dicho contrato.
El líder opositor venezolano aseguró que el Gobierno de Maduro infiltró el ataque marítimo. Subrayó que su Gobierno interino no está implicado en los hechos.
El régimen de Venezuela pidió a Estados Unidos la extradición del cabecilla de la ‘operación gedeón’ luego de haber confesado sus delitos.
El 25 de mayo, en una alocución nacional, Maduro dijo que habían detenido a otro grupo de mercenarios. El jefe de Estado no detalló el número de capturados.
Tribunal Supremo de Justicia anula presidencia parlamentaria de Guaidó
Ahora que el TSJ decidió, en la víspera, ratificar a Luis Parra como la cabeza del Parlamento, queda abierta cualquier posibilidad. “El dictamen ordenó, además, enviar copia certificada del expediente y del fallo al Ministerio Público, a los fines legales correspondientes en relación a las actuaciones del ciudadano Juan Gerardo Guaidó Márquez”, sostuvo la Sala Constitucional.
“Lo que me informan es que están esperando terminar la operación de división de la oposición para volver a evaluar detenerlo de forma ‘ejemplarizante’”, develó Evans.
Estrella Digital