José Julián Buelvas Díaz, médico internista e intensivista que trabaja en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Materno Infantil Adela de Char, en Soledad, Atlántico, contó entre lágrimas y sollozos que fue amenazado de muerte al recibir dos arreglos fúnebres en las últimas horas, uno en su casa y otro en su lugar de trabajo.
El especialista dijo en el video que lo acusan de dejar morir a una paciente en la UCI de dicha clínica, ubicada en un municipio que colinda con Barranquilla.
“Recibí dos sufragios, uno en el trabajo y otro en mi residencia. Me acusan de haber dejado morir a una señora en la UCI. Por Dios, es imposible”, dice en un aparte del video.
Y en seguida recalca con tristeza: “Fuimos formados para salvar gente, hago un pedido de ayuda, de auxilio al Gobierno Nacional por todos los médicos».
“¡Hasta cuándo!”, exclama, y agrega en el conmovedor video que “nosotros salimos todos los días a trabajar y muchas veces ni tenemos las mínimas condiciones para laborar y a pesar de eso nos enfrentamos a esta pandemia. ¡Este país, por Dios, hasta cuándo!”.
Según los médicos que trabajan en ese centro médico de 8 a 12 pacientes llegan diariamente con complicaciones.
De acuerdo con información de los facultativos de la clínica, hacia las 3 de la tarde de este lunes llegó a la puerta de urgencias una corona fúnebre que llevaba el nombre del médico en una cinta. Y posteriormente, el mensaje fue más aterrador y contundente hacia el médico, cuando este llegó a su casa y encontró otra corona fúnebre.
Dijo que ahora su familia y él viven en una zozobra para salir a la calle, que esta situación hizo que dudara de continuar en su labor y que ahora no sabe si regresará a la clínica, donde su especialidad es indispensable en la lucha contra el virus, y donde —dijo— ya se está llegando al límite de cobertura.
Hasta el momento se desconoce el nombre de quien o quiénes enviaron las coronas a manera de amenaza.
El médico especialista realizó la respectiva denuncia de amenaza ante las autoridades policiales. Señaló que no se le ha asignado ningún tipo de protección. “Recibir un sufragio en mi casa da mucho qué pensar. Aquí no tengo seguridad. Por ahora no volveré a retomar las labores en Soledad”, puntualizó.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, por su parte, rechazó la acción y dijo que la Oficina para la Seguridad y Convivencia está en contacto con el médico para recibir protección. Además, agregó que la Policía Nacional “debe castigar a los responsables”.
La clínica se pronuncia
En un comunicado emitido en horas de la noche de este lunes, la Fundación Clínica Materno-infantil Adela de Char dio a conocer una serie de medidas con las cuales, según el documento, busca «garantizar la seguridad de todo nuestro personal».
La primera medida le indica a todos los médicos que deben llegar a la institución clínica con «ropa particular» y cambiarse en el interior de las instalaciones, situación similar para el momento en que los profesionales finalicen su jornada laboral (en ese caso pasaría de uniforme a ropa particular). También se informó que «el personal del área administrativa deberá realizar sus actividades diarias en ropa particular».
Ante la gravedad de las amenazas recibidas por José Buelvas, el comunicado anunció que una patrulla de la Polícia Nacional «realizará presencia de manera continua» sobre las instalaciones y las zonas aledañas.
«Con estas medidas queremos brindar un parte de tranquilidad y seguridad a todos los miembros de la institución, y hacemos un llamado a mantener la calma y no generar pánico frente a esta situación», finalizó el comunicado firmado por Leonella Barraza, la gerente operativa de la fundación clínica.
Estrella Digital