Keiko Fujimori tuvo conocimiento previo de los audios y videos que grabó el excongresista fujimorista Moisés Mamani, horas antes que estas fueran difundidas por el exvocero de la bancada, Daniel Salaverry. La divulgación del material audiovisual, que supuestamente incluía el registro de una conversación privada del expresidente Pedro Pablo Kuczynski -que jamás se hizo público- obligó al exjefe de Estado a renunciar para evitar que el Congreso de mayoría fujimorista votara a favor de un segundo pedido de vacancia.
Keiko Fujimori, después de haber tenido conocimiento de las grabaciones, instruyó a Salaverry, como vocero de la bancada de Fuerza Popular, a que propalara de inmediato el material audiovisual, no obstante que sería perjudicial para el excongresista Kenji Fujimori.
Basándose en testigos de los hechos, La República ha reconstruido las circunstancias en las que se hicieron públicos los audios y videos que forzaron la salida de Kuczynski con la participación clave de Keiko Fujimori.
En la mañana del martes 20 de marzo de 2018, Mamani se reunió con Salaverry en su despacho en las instalaciones del Congreso para consultarle sobre una información que había obtenido por sus propios medios, de acuerdo con su versión. Se trataba de registros audiovisuales de conversaciones de Moisés Mamani con “Los Avengers”, el grupo de congresistas disidentes encabezados por Kenji Fujimori.
De acuerdo con la versión que ofreció Mamani a Salaverry, los audios y videos supuestamente comprobaban que “agentes del gobierno” de Kuczynski estaban comprando votos para evitar que se declare la vacancia del entonces jefe de Estado, en la sesión programada para el jueves 22 de marzo de 2018.
Mamani mencionó a Salaverry que había grabado a Kenji Fujimori y a algunos de “Los Avengers”, supuestamente aceptando votar contra la vacancia de Kuczynski, a cambio de la aprobación de proyectos de obras públicas en sus respectivas regiones.
También dijo Mamani a Salaverry que había grabado conversaciones con el exabogado de Kuczynski, Alberto Borea; con el exfuncionario público Fredy Aragón; y el exministro de Transportes, Bruno Giuffra.
Mamani también indicó, sin mostrarle nada a Salaverry, haber grabado una reunión con el expresidente Kuczynski y Giuffra en la residencia del primero, en la calle Choquehuanca, en San Isidro, el lunes 19 de marzo de 2018.
Después de haber visto parte del material audiovisual, especialmente las grabaciones de Kenji Fujimori y “Los Avengers”, Daniel Salaverry se comunicó por teléfono con Keiko Fujimori para darle cuenta de lo que Moisés Mamani le había entregado. Salaverry quedó muy sorprendido por el contenido, por lo que en el acto decidió que la jefa del partido tenía que enterarse del hecho. Así que la llamó por teléfono en ese mismo momento y ante la presencia de Mamani, de acuerdo con testigos consultados.
“Keiko, hay una bomba”, le dijo Salaverry a la jefa de Fuerza Popular: “¡No te imaginas lo que hay!”, le indicó en clave, sin especificar el contenido del material. Más que emocionado, Salaverry estaba contrariado.
Órdenes son órdenes
Keiko Fujimori le pidió a Salaverry que se encontraran en su despacho de la calle Los Morochucos 140, en Santiago de Surco.
El entonces vocero de la banca de Fuerza Popular llegó a la oficina de Keiko Fujimori en compañía de Moisés Mamani, confirmaron a este diario testigos consultados -cuyas identidades se mantienen en reserva. En el lugar se encontraba la excandidata presidencial en compañía de sus asesores más fieles, Pier Figari Mendoza y Ana Hertz de Vega.
El dispositivo USB que llevó Mamani con el material audiovisual fue insertado en una laptop que se dispuso en el despacho de Keiko Fujimori y todos los presentes tuvieron la oportunidad de ver las grabaciones que implicaban a Kenji Fujimori y a miembros de “Los Avengers”. Cuando Salaverry y los testigos estuvieron en la oficina, solo se visualizó el video mencionado. El resto de las grabaciones quedaría en manos de Keiko Fujimori.
“Keiko Fujimori se puso muy feliz y también los que la acompañaban (Pier Figari y Ana Herz). Se notaba la alegría de todos al ver a Kenji Fujimori en el video”, señalaron testigos del episodio, desconocido hasta este momento.
La excandidata presidencial comentó que la grabación era una prueba de que el indulto que otorgó Kuczynski para que saliera en libertad su padre Alberto Fujimori, había sido resultado de una negociación ominosa. También indicó que la divulgación del material audiovisual sería determinante para la votación sobre el segundo pedido de vacancia presidencial.
Dirigiéndose a Daniel Salaverry le indicó que de inmediato circulara el audio de Kenji Fujimori y “Los Avengers”, como vocero de la bancada de Fuerza Popular. Era martes 20 de marzo, y se había fijado para el jueves 22 de marzo la sesión en la que se votaría el segundo pedido de vacancia de Kuczynski. Sin duda, la difusión de la grabación influiría en los congresistas que hasta esa fecha pensaban votar en contra reiterado pedido de vacancia de Kuczynski. De hecho, partidarios del exmandatario, al conocer las grabaciones, le retiraron su respaldo.
Moisés Mamani relató a Salaverry que el asesor de comunicaciones de la bancada de Fuerza Popular, Eduardo García Huamán, lo ayudó a grabar a “Los Avengers”(según los testigos, la edición y los subtítulos se hicieron en la oficina de Los Morochucos). Es este el material que llevó Salaverry a Keiko Fujimori junto con las otras grabaciones que mencionó Mamani, de acuerdo con los testigos.
Daniel Salaverry advirtió a Keiko Fujimori que la difusión del video de “Los Avengers” podría conducir a la cárcel a Kenji Fujimori.
“Es tu hermano, Keiko. Tienes que tener cuidado. Puede ir preso”, señaló Salaverry a Keiko Fujimori.
“¡Que se joda”, contestó Keiko Fujimori: “¡Saca el video ahora!”, dijo dirigiéndose a Daniel Salaverry.
Bomba por bomba
La versión de los testigos de los hechos revela que Keiko Fujimori participó directamente en una concertación de voluntades cuyo propósito expreso era buscar la vacancia de Kuczynski, o forzarlo a dimitir, como efectivamente ocurrió. Hasta antes de la segunda votación, el exmandatario contaba con votos que eventualmente le permitirían superar el nuevo pedido de vacancia. Pero los audios y videos que grabó Moisés Mamani, y cuya difusión fueron aprobada por Keiko Fujimori, produjo que varios legisladores le dieran la espalda a Kuczynski.
Moisés Mamani dejó en manos de Keiko Fujimori todas las grabaciones que había efectuado. En lugar de entregar el material audiovisual a las autoridades, dispuso la difusión del video de Kenji Fujimori y “Los Avengers”.
Ese mismo día de la reunión con Salaverry, desde su cuenta personal en Twitter, Keiko Fujimori apoyó resueltamente la divulgación del material audiovisual, sin que nadie supiera en ese momento que ella conocía previamente el contenido de las grabaciones que forzarían la renuncia de Kuczynski.
“Con profunda decepción y dolor el Perú vuelve a ser testigo de negociaciones para la compra de congresistas”, escribió. Curiosamente, su padre el expresidente Alberto Fujimori, recibió condena por la compra de congresistas tránsfugas durante su gobierno (1990-2000).
“Lamento aún más que mi propio hermano se encuentre envuelto en estas prácticas que tanto daño nos hicieron como peruanos y como familia”, continuó Keiko Fujimori.
“Este gobierno creía que con la plata se compraba todo. Error. Siempre hay peruanos valientes y dignos que no se venden. Llegó la hora de decirle a PPK que se vaya… ¡pero ya! Su salida nos hará renacer como nación”, terminó la dos veces excandidata presidencial.
En lugar de entregar a las autoridades el material audiovisual, como correspondía si ella consideraba que se trataba de material incriminatorio, dispuso que se difundiera por partes, aparentemente para conseguir un efecto múltiple y devastador.
El mismo martes 20 de marzo por la tarde, Canal N y Radioprogramas propalaron las grabaciones que hizo Mamani al exfuncionario de Sucamec, Fredy Aragón Valdez. Era el mismo material que Salaverry y Mamani entregaron a Keiko Fujimori, según los testigos. Se trató del video que filmó Mamani de la reunión que sostuvo con el exabogado de Kuczynski, Alberto Borea Odría.
Las grabaciones se publicaron después de la reunión de Keiko Fujimori con Daniel Salaverry y Moisés Mamani, por lo que queda en evidencia que la excandidata presidencial tuvo intervención directa en la forma escalonada en la que se propaló el material audiovisual que causaría el retiro de votos contra el segundo pedido de vacancia, e impulsaría la dimisión de Kuczynski para evitar la humillante destitución.
Sin embargo, el supuesto audio o video que grabó Mamani de su entrevista con Kuczynski y Giuffra nunca se difundió, no obstante que el excongresista fujimorista aseguraba que lo había filmado. Sobre este aspecto, Mamani ofreció explicaciones confusas.
Las grabaciones de Alberto Borea y Fredy Aragón quedaron en Los Morochucos, en la oficina de Keiko Fujimori donde se concentraba con Pier Figari y Ana Herz. Según Salaverry ha declarado a las autoridades, dicho material no se quedó con él, lo que confirma lo indicado. Esto implicaría que muy probablemente que los vídeos y audios fueron filtrados desde la oficina, con el evidente propósito de desacreditar al gobierno de Kuczynski y promover su destitución.
Que el material grabado o filmado por Mamani quedó en manos de Keiko Fujimori y coordinó su divulgación, lo confirma el siguiente incidente relatado por los testigos consultados.
La estrategia
El miércoles 21 de marzo de 2018, después de la conferencia de prensa en el Congreso, el entonces integrante de la cúpula fujimorista, y brazo derecho de Keiko Fujimori, Pier Figari Mendoza, se comunicó por teléfono con Daniel Salaverry. Figari le informó que por indicaciones de Keiko Fujimori difundiera tres audios que Moisés Mamani había grabado de sus conversaciones con el exministro Bruno Giuffra, con la finalidad de sostener un encuentro con el expresidente Kuczynski en su residencia de la calle Choquehuanca.
Pero esta vez Salaverry no estuvo muy de acuerdo con la maniobra. La secuencia original de las grabaciones fueron alteradas para hacer creer que los hechos ocurrieron según la intencionalidad del fujimorismo. No hablaron de obras públicas a cambio de votos, ni tenían relación con los videos de “Los Avengers”. Mamani buscó a Giuffra y grabó las coordinaciones que este le pidió para reunirse con Kuczynski, lo que efectivamente sucedió.
A Salaverry no le quedaba ninguna duda de que se trataba de una orden de Keiko Fujimori. Su propósito era acabar con el gobierno, a toda costa. Keiko Fujimori y la cúpula de Fuerza Popular creían que el vicepresidente Martín Vizcarra gobernaría con el fujimorismo y que serviría de puente para unas nuevas elecciones presidenciales que la hija de Alberto Fujimori vaticinaba ganar.
Salaverry se limitó a difundir los audios en tres tuits de su cuenta personal, limitándose a escribir: “Hago pública información proporcionada por el congresista Moises Mamani”. Nada más. Nunca se divulgó ningún video de Kuczynski con Giuffra y Mamani porque al parecer nunca existió. Era una mentira. Pero eso no limitó a Keiko Fujimori. Una batería de mensajes engañosos hicieron que el Congreso le quitara el apoyo al Presidente y fuera evidente su vacancia.
Tal fue la incomodidad de Salaverry que desde entonces iniciaría un distanciamiento de las prácticas de la cúpula del fujimorismo y de Keiko Fujimori en particular.
Una incomodidad que derivó en ruptura. Al poco tiempo de asumir la presidencia del Congreso, el 26 de julio de ese mismo año de 2018, Keiko Fujimori encargó a Salaverry entregarle un paquete al entonces fiscal de la Nación, Pedro Chávarry. Se trataba de documentos incautados por el Equipo Especial del Caso Lava Jato en la casa del expresidente Kuczynski. Este incidente terminó por alejar a Salaverry de Keiko Fujimori. Salaverry no cumplió con el pedido de la excandidata presidencial. Así que Salaverry decidió hablar.
Que Chávarry fue parte de la trama, lo confirma el tuit que Keiko Fujimori publicó a las 7 y 30 de la mañana del 23 de agosto de 2018, en el que insta al entonces fiscal de la Nación a presentar la acusación constitucional contra el exministro Giuffra. Ese mismo día Chávarry, a las 7 de la noche, cumplió con el pedido de Fujimori.
El viernes 6 abril de 2018, después de 17 días que le había entregado los audios y videos a Keiko Fujimori, el martes 20 de marzo, recién Mamani proporcionó el material al Ministerio Público y escribió en su cuenta de Twitter: “Hoy en la tarde presenté (a la) Fiscalía todo el material que tenía en mi poder. Son casi tres horas de videos y audios que corroboran la compra de votos durante el pedido de vacancia”. Seguramente lo hizo, también, por orden de Keiko Fujimori.
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