El comando COVID-19 del distrito de Machu Picchu, en la región Cusco, decidió no reabrir la ciudadela inca el próximo 24 de julio, por falta de garantías para preservar la salud de los habitantes ante posibles contagios del nuevo coronavirus.
El alcalde de Machu Picchu, Darwin Baca León, informó que esta decisión se debe al incumplimiento de las autoridades nacionales y regionales. Refirió que no se equipó el puesto de salud y nunca dotaron de pruebas para detectar casos de la COVID-19 en turistas.
Baca aseguró que tampoco cumplieron con la entrega de una ambulancia para auxiliar a los turistas, en caso su estado de salud se agrave. La promesa era tener la ambulancia antes de la primera fecha de reinicio de actividades, el 2 de julio.
“No hay las garantías para la reapertura de Machu Picchu, nosotros como gobierno local hemos cumplido con las capacitaciones para cumplir con el protocolo de seguridad en restaurantes y hoteles, en el sector público y privado”, dijo.
La ausencia de turistas en el distrito, desde el inicio de la cuarentena, originó que más de 900 locales entre restaurantes, hoteles, stands de artesanía y venta de suvenires cerraran. Debido a la falta de trabajo, cientos de personas abandonan la ciudad desde el fin de semana.
En tanto, los moradores de dicho distrito exigen el inicio de obras como la defensa ribereña del río Vilcanota, la cual abriría puestos de trabajo para algunos habitantes que no tienen ingresos económicos.
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