La Audiencia Nacional ha celebrado este lunes la vista de extradición de Nasir T., en la que tanto la Fiscalía como su defensa se han opuesto a la entrega ya que lleva 10 años viviendo en Austria bajo la protección del asilo político, como ha acreditado la embajada austriaca.
«Cuando vivía en Turquía no tenía vida ni libertad todos los días me perseguían y me detenían», ha explicado Nasir, cuyo abogado ha insinuado que detrás de la orden internacional de detención hay «motivos políticos».
Nasir T. fue detenido en 2019 en un hotel granadino mientras estaba de vacaciones y donde horas después iba a protagonizar un acto de campaña el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Este arresto tuvo lugar a raíz de una petición de extradición de Turquía donde se le consideraba un líder del PKK y donde se afirmaba que se prendió fuego pidiendo un nuevo juicio para el fundador de este «grupo terrorista», Abdullah Öcalan.
Además, las autoridades turcas también señalaban que el acusado tenía actualmente su residencia en el sur de Chipre, en la ciudad de Limassol, desde donde ejercía como líder del PKK y se comunicaba a través de internet con Karayilan Mutar, alias Cemal, y otras figuras relevantes de la organización.
En opinión de la Fiscalía, no es admisible «una genérica imputación de pertenencia a organización terrorista», mientras que el abogado del reclamado ha indicado que la propia petición de detención contra Nasir no dejaba clara su supuesta pertenencia a la organización del PKK.
Señalaba, ha indicado, que estaba integrado a otro grupo que las autoridades turcas decían que tenía relación con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, al tiempo que ha apuntado que no se puede considerar que el reclamado haya cometido dicho delito.
Durante su última intervención Nasir T. ha señalado que ha vivido y trabajado diez años en Austria sin ningún tipo de problema.
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