“Cuando llegue la vacuna, el problema será decidir a quién dársela”, comentó el ministro de Sanidad, Roberto Speranza
Según explicó, en la primera etapa el país espera contar con unas “dos o tres millones” de dosis.
“Mi propuesta es que sean gratis y que lleguen primero a los trabajadores sanitarios y a las personas mayores con patologías, especialmente a las que se encuentran en residencias”, dijo Speranza, en una entrevista que publica hoy el diario “Corriere della Sera”.
Además, descartó, que el Gobierno piense en un nuevo confinamiento nacional a pesar del reciente incremento de los casos de contagio y destacó que Italia ha “invertido muchos recursos y fortalecido el Servicio Nacional de Salud”. Ello pese a las advertencias de que la segunda ola de coronavirus puede ser tan grave en los países Europeos como fue la primera, entre febrero y abril pasado.
Speranza consideró que se dan todas las condiciones necesarias para una reapertura segura de las escuelas en las próximas semanas y pidió a los partidos políticos que dejen a un lado las discrepancias y las críticas para unirse y superar juntos la crisis de la pandemia.
“El otoño no será fácil y pienso que deberemos actuar con la máxima cautela. Sin embargo, soy optimista, veo la luz al final del túnel. En unos meses tendremos resultados alentadores tanto para tratamientos como para vacunas. Por ahora tenemos que resistir”, opinó.
“Hasta la vacuna tenemos que mantener el nivel de atención muy alto, aunque la situación italiana es, afortunadamente, diferente a la de otros países europeos”, concluyó.
Italia acumula más de 276.000 casos de contagio y 35.534 fallecidos con coronavirus desde que comenzó la emergencia en el país el 21 de febrero, según el último balance oficial del sábado
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