El narcotraficante más buscado de Colombia y el líder de la banda criminal más grande del país ha sido capturado.
Dairo Antonio Úsuga, más conocido como Otoniel, fue detenido tras un operativo conjunto del Ejército, Fuerza Aérea y Policía el sábado.
El gobierno había ofrecido una recompensa de 800.000 dólares por información sobre su paradero, mientras que Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por su cabeza.
El presidente Iván Duque elogió la captura de Otoniel en un video televisado.
«Este es el golpe más grande contra el narcotráfico en nuestro país este siglo», afirmó. «Esta detención sólo es comparable a la caída de Pablo Escobar en la década de los noventa».
Otoniel fue capturado en su escondite rural en la provincia de Antioquia en el noroeste de Colombia, cerca de la frontera con Panamá.
La operación involucró a 500 soldados apoyados por 22 helicópteros. Un oficial de policía murió.
Otoniel había usado una red de casas rurales seguras para moverse y evadir a las autoridades, y no usaba un teléfono, sino que confiaba en los mensajeros para comunicarse.
Pero su ubicación en el momento de su captura fue localizada hace dos semanas, según el diario El Tiempo.
El jefe de policía Jorge Vargas declaró que sus movimientos fueron rastreados por más de 50 expertos en inteligencia de señales utilizando imágenes por satélite. Agencias estadounidenses y británicas participaron en la búsqueda.
El presidente Duque, describió la operación como «la mayor penetración en la selva jamás vista en la historia militar de nuestro país».
Posteriormente, las fuerzas armadas de Colombia publicaron una foto que mostraba a sus soldados custodiando a Otoniel, quien estaba esposado y con botas de goma.
Ha habido varias operaciones en las que participaron miles de oficiales para capturar al hombre de 50 años en los últimos años, pero hasta ahora ninguno ha tenido éxito.
Francisco García