El presidente ucraniano Zelenski ha avisado a Occidente de que Rusia invadirá más países y que no su ataque no no se restringirá únicamente a Ucrania. Estas declaraciones las ha realizado, después de Moscú comunicase que tomar el control del sur de Ucrania, ya que le daría acceso a la región separatista de Transnistria en la vecina Moldavia, según afirmó un comandante del Kremlin.
En palabras del líder de Kiev, este comentario mostraba que Rusia quería invadir otros países y que el ataque a su país sería solo el comienzo. Por su parte el Ministerio de Relaciones Exteriores de Moldavia expresó su «profunda preocupación» por la declaración del comandante ruso y convocó al embajador ruso
Según las últimas noticias, la planta metalúrgica de Azovstal en Mariupol habría sido atacada nuevamente por soldados rusos, confirma fuentes ucranianas, donde Moscú había reanudado sus ataques aéreos y sus esfuerzos por asaltar el vasto complejo industrial, que representa el último reducto de la resistencia ucraniana en la asediada ciudad portuaria.
Si se confirman los bombardeos, parecerían indicar otro cambio en las tácticas de Rusia. El jueves, el presidente Putin canceló el asalto militar a Azovstal y, en cambio, ordenó a sus tropas que cerraran el sitio para que no saliese nadie. Moscú ha reconocido por primera vez bajas en el hundimiento del buque Moskva la semana pasada, comunicando la muerte de un un marinero y que 27 más estaban desaparecidos,
El regimiento Azov de Ucrania ha publicado un video que supuestamente muestra a sus combatientes llevando alimentos y otra ayuda a mujeres y niños que se refugian en uno de los búnkeres subterráneos en la planta de Azovstal, la última parte de Mariupol que no está bajo control ruso.
En las imágenes, se puede escuchar a mujeres y niños, vistos en una habitación abarrotada, diciendo que ahora se están quedando sin comida y agua, y suplicando ser evacuados de la ciudad sureña sitiada. Varias de las grabaciones dicen que han estado atrapados bajo tierra durante semanas, y una niña afirma que no ha visto la luz del sol desde el 27 de febrero, el cuarto día de la invasión rusa de Ucrania.