Argentina registró este lunes un nuevo récord diario de muertos por COVID-19 al contabilizar 429 fallecimientos, lo que eleva a 13 482 el total de víctimas fatales.
Se trata de la cifra más elevada desde que la pandemia golpeó al país sudamericano, que mantiene medidas de confinamiento desde el 20 de marzo, aunque con una flexibilización progresiva por regiones.
El Ministerio de Salud reportó que el total de casos alcanzó los 640 134 de los cuales 508 563 se recuperaron en este país con 44 millones de personas.
Las provincias con mayor cantidad de casos son Buenos Aires, seguida por la capital federal, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
En la ciudad de Buenos Aires, pese a ubicarse en el segundo lugar en cantidad de casos, los contagios han disminuido hasta situarse este lunes en 678.
La capital argentina inicia esta semana una nueva etapa de confinamiento con la autorización de la actividad gastronómica en restaurantes con espacios al aire libre y obras de construcción en etapa final, entre otras actividades.
Las clases siguen suspendidas en todos los niveles educativos.
De acuerdo al reporte oficial la ocupación en las unidades de terapia intensiva se encuentra en el orden del 60,3% a nivel nacional, y trepa a 65,5% en la zona metropolitana de Buenos Aires.
El gobierno resolvió el viernes prolongar las medidas de restricción de actividades hasta el 11 de octubre en tanto se monitorea la evolución de los contagios.
Pese a las elevadas cifras, cientos de personas se han manifestado en contra de las medidas sanitarias del gobierno de Alberto Fernández reclamando el final del confinamiento en protestas callejeras sin guardar recaudo de distanciamiento social.
Los reclamos chocan con los pedidos públicos de mayor responsabilidad individual que ha solicitado a la población el personal sanitario, médicos y paramédicos, exhaustos tras seis meses de trabajo, con algunos hospitales al límite de su capacidad.
Estrella Digital