Al hablar de Ica lo primero que se nos viene a la cabeza es la Huacachina o las playas de Paracas. Sin embargo, hay dos lugares que poco a poco se están haciendo famosos: el cañón de los perdidos y la laguna de Morón.
Hoy te daremos los consejos necesarios para conocerlos y disfrutar de una vista casi solitaria, ya que ambos no son tan populares para los turistas.
El cañón de los perdidos:
Dentro del desierto de Ica hay un paraje único, un cañón con sinuosas líneas de tierra que poco a poco el aire ha formado. Para llegar a este punto puedes optar por una camioneta o un tour, el cual puedes conseguir en Lima o en la misma la Plaza de Armas de Ica.
En Ocuaje, el pueblo donde se encuentra este atractivo, encontrarás guías locales que te ayudarán a no perderte.
El lugar se presta para tomarse buenas fotografías y ver uno de los pocos cañones del Perú a solo horas de Lima. Eso sí, se recomienda llevar unas buenas zapatillas, abundante agua, lentes de sol, bloqueador solar y mucha actitud ante la arena.
La laguna de Morón:
Para llegar a este atractivo puedes tomar un bus interprovincial hasta San Clemente (en el cruce de las carreteras Panamericana Sur y la que se dirige a Ayacucho). Desde este punto puedes encontrar colectivos a la misma Laguna de Morón.
¿Qué verás? Una laguna gigante con un gran parecido al mapa peruano y un sol brillante que te invitará, por sí solo, a nadar en el oasis. Lo bueno es que en la zona hay bancas con sombra para que te sientas cómodo y disfrutes de la hermosa vista.
Si no quieres ser el único en la zona, acude un domingo y ten en cuenta que siempre hay sol, así que prepárate para el intenso calor. Además, en este lugar puedes practicar sandbording por si no le temes a la altura y a la arena.
Un gran consejo es llevar comida, ya que no hay restaurantes en la laguna. Eso sí, para mantener el atractivo limpio, no olvides cargar con tu basura.
Estrella Digital