Esto se sabe por la aparición en dichas armas de restos de antimonio, plomo y bario.
Este hecho determina una alerta para la, ya que los detenidos podrían estar implicados en diversos robos y sicariatos.
Así mismo, indicó que de los 117 venezolanos intervenidos, 47 estaban ilegalmente en el Perú, puesto que no existe registro de ellos en Migraciones.
Además, ya se conoce que 8 venezolanos tienen denuncias por diferentes delitos en el Perú, cinco tienen orden de captura en su país, 13 están con orden de aprehensión y 13 tienen referencias en delitos.
Cabe indicar que este caso está ligado al crimen del McDonald’s de Risso, ya que uno de los asesinos del peruano Isaac Hilario Huamanyalli fue capturado en el hotel Rojo. Por eso, la historia de este último toma relevancia, ya que las tres venezolanas que fueron testigos del asesinato de Huamanyalli fueron convocadas por la víctima para ejercer la prostitución en centros mineros del interior del país.
Los testimonios de las extranjeras conocidas como ‘Ámbar’, ‘Chiqui’ y ‘María’ confirmaron la hipótesis de los agentes de la División de Investigación de Homicidios de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri). Sospechaban que Isaac Hilario, conocido como ‘Tío’, fue ultimado de dos balazos en la cabeza, en un típico ajuste de cuentas por la supremacía y control de la prostitución en la capital.
Según el video que registró la cámara del local, las tres mujeres portaban sus celulares y revisaban sus mensajes. Pero cuando la Policía les pidió los teléfonos, las tres dijeron que los habían perdido. Y cuando se les requirió sus respectivos números, arguyeron que los habían “olvidado”. Demasiado coincidente.
Tras estos casos, el ministro del Interior, Carlos Morán, anunció que se reactivará el programa ‘Migración Segura’, con el fin de expulsar a todos los detenidos, incluso si no están involucrados en actos criminales.
Ambos casos siguen una investigación en curso.
Estrella Digital