Boris Johnson dimitirá hoy como líder del Partido Conservador tras perder el apoyo de sus ministros y parlamentarios, según la BBC. Este verano se llevará a cabo la elección por el liderazgo tory y se nombrará un nuevo primer ministro a tiempo para la conferencia del partido en octubre. Mientras tanto, Johnson continuará como primer ministro hasta esa fecha.
Había prometido «seguir adelante» tras una ola de renuncias del gobierno por su liderazgo, pero ahora ha decidido renunciar. Altos miembros de su gabinete, incluido el ministro de Hacienda Nadhim Zahawi, lo instaron a que dejase el cargo e «irse con dignidad».
Se espera que Johnson haga una declaración de renuncia del número 10 de Downing Street a lo largo del día. El todavía mandatario inglés se convirtió en primer ministro en julio de 2019 después de conseguir el liderazgo Tory y obtuvo una victoria histórica aplastante en las elecciones generales cinco meses después de eso.
Ganó las elecciones prometiendo «terminar con el Brexit», pero su gobierno se ha visto afectado por una serie de controversias en los últimos meses, entre ellas una investigación policial sobre las fiestas en Downing Street durante el confinamiento.
La revuelta de esta semana fue provocada por las revelaciones sobre la ocultación de acusaciones de conducta sexual inapropiada contra el exjefe adjunto Chris Pincher en 2019. Al parecer el primer ministro conocía este hecho, aunque en un primer momento negó que lo supiera.
George Freeman, quien anunció que renunciaría como ministro de ciencia esta mañana, dice que Johnson debe disculparse con la reina y le aconsejó que buscara a un primer ministro interino de inmediato.
El Palacio de Buckingham se niega a comentar si la Reina ha tenido alguna comunicación con Boris Johnson esta mañana. La Reina está en el Castillo de Windsor y la circular de la corte registró que tuvo su audiencia semanal habitual con Johnson por teléfono el miércoles por la noche.
El líder laborista, Sir Keir Starmer, acogió con satisfacción la intención de Boris Johnson de retirarse como líder conservador y primer ministro, añadió que debería haberse ido «hace mucho tiempo».
La salida inminente del primer ministro es una «buena noticia» para el país, dice, y agrega que Gran Bretaña necesita un «nuevo comienzo».