Rusia vuelve a atacar los alrededores de Kiev, con el lanzamiento de misiles, en respuesta al hunidimiento del buque Moskva el pasado jueves en aguas del Mar Negro, por parte de Ucrania. El buque de guerra de 510 tripulantes era un símbolo del poder militar ruso, liderando su asalto naval a territorio ucraniano.. A su vez, el Kremlin ha amenzado a EE.UU que en caso de seguir armando militarmente a Kiev, tendrán que enfrentarse a «consecuencias impredecibles».
La advertencia llegó en una nota diplomática formal de Moscú, una copia de la cual ha sido revisada por los medios de comunicación en los EE. UU. Constaba de dos páginas y fue enviada al Departamento de Estado de EE. UU. por la embajada rusa en Washington, donde advierte que los envíos de armas de la administración Biden. y la OTAN están «echando leña al fuego» al conflicto en Ucrania, y podrían conducir a lo que los diplomáticos rusos denominan «imprevistos».
Se espera que la primera parte de este último envío llegue a Ucrania en los próximos días, mientras las fuerzas rusas continúan movilizándose en el este del país, antes de lo que se espera sea un gran asalto a la disputada región ucraniana de Donbas en las próximas semanas. Desde que comenzó la guerra, EE. UU. ha proporcionado más de 3.000 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania.
El mes pasado, un portavoz del Kremlin dijo que Rusia solo recurriría a las armas nucleares si enfrentaba una amenaza existencial. Ante esta nueva escalada verbal, el presidente Zelenksi, afirmó que «el mundo debe estar preparado para la posibilidad de que Rusia utilice contra Ucrania armas nucleares», en una entrevista a la CNN. Hasta 3.000 soldados ucranianos han muerto y hasta 10.000 han resultado heridos desde que comenzó la invasión, según sus declaraciones.
Respecto al nuevo bombardeo sobre la capital y según las primeras informaciones, las explosiones impactaron también en la ciudad occidental de Lviv, según funcionarios ucranianos. Se desconoce qué sitios fueron atacados, o si ha habido. Algunos residentes han comenzado a regresar a Kiev tras el fracaso de una ofensiva rusa lanzada desde el norte de Ucrania. Su alcalde, Vitali Klitschko instó a los residentes a reconsiderar regresar por el momento y instó a que «se abstengan de esto y se queden en lugares más seguros».
La administración norteamericana ha informado de un nuevo paquete de ayudas militares a Ucrania por valor de 800 millones de dólares que incluirían 11 helicópteros Mi-17 que inicialmente se habían destinado a Afganistán, 18 cañones Howitzer de 155 mm y 300 drones Switchblade más, además de sistemas de radar capaces de rastrear el fuego interior como exterior.