«Rusia nos está chantajeando, Rusia está usando la energía como arma. Por eso, sean parciales o totales los cortes, Europa necesita estar preparada», ha proclamado la Presidenta de la Comisión Europea.
Ursula von der Leyen, ha detallado su propuesta para un plan europeo de reducción en el gas bautizado como ‘Ahorrar gas para un invierno seguro‘.
Ha acusado al Kremlin de iniciar la «presión» reduciendo el suministro a Europa meses antes de la invasión de Ucrania.
También ha apuntado que ahora la UE recibe «menos de un tercio» del flujo que recibía de Rusia en el mismo periodo el año anterior.
Ursula ha apelado a la «solidaridad» para ayudar a los países «más vulnerables» por los cortes de gas.
Es crucial que «todos contribuyan al ahorro» en el marco de un plan que puede plantear reservas para países como España y Portugal que no dependen de Rusia.
Europa plantea una nueva regulación para que pueda declarar una «alerta europea» de seguridad en el suministro e imponer reducciones obligatorias del consumo de gas.
Antes consultándolo con los Estados miembros, en caso de escasez o de una demanda excepcionalmente alta.
«Si no se avanza, la Comisión podrá activar una alerta europea en cualquier momento para obligar a reducir un 15%«, según la comisaria Kadri Simson.
Bruselas no aspira a «decirle a los Estados miembro qué medidas tomar para lograrlo» aunque sí les ofrece un abanico de opciones posibles.
Se establece la reducción del consumo de gas del 15% en toda la UE desde el 1 de agosto hasta el próximo 31 de marzo.
Esto implicará que administraciones públicas, hogares, propietarios de edificios públicos, proveedores de energía y la industria deberán tomar medidas para ahorrar gas.
Se deberán actualizar los planes de emergencia antes de finales de septiembre para poder cumplir el objetivo del 15% de reducción en el gas, de lo que se deberá informar al Ejecutivo cada dos meses.
Además, los países de la UE que soliciten el suministro de gas solidario deberán demostrar que han tomado las medidas necesarias para reducir su demanda.
También se han planteado criterios para coordinar la reducción de la demanda de gas que pasa por sustituirlo por otros combustibles fósiles así como medidas de ahorro energético en todos los sectores.
Se quiere asegurar el suministro para el funcionamiento de la economía y para la competitividad de la UE.
Se insta a sustituir el consumo de gas por otros combustibles para ahorrar energía de tal manera que la UE disponga de más reservas de gas de cara al invierno.