Olena Zelenska, la mujer del presidente de Ucrania Volodomir Zelenski, se ha defendido de las críticas recibidas por las polémicas fotos de ella y su marido en la revista Vogue.
Ella y su esposo fueron fotografiados por la profesional de celebridades Annie Liebovitz, lo que llevó a algunos críticos fuera de Ucrania, a sugerir que «pretendía dar su toque de glamour a la guerra» o a «banalizar el conflicto»..
“Estoy aprovechando todas las oportunidades para que se hable sobre Ucrania y ésta es una de ellas. Millones de personas leen Vogue y es una forma de llegar a más público», asegura Zelenska.
“En el día a día , no estoy acostumbrada a la atención de las cámaras. Todo el mundo está luchando ahora en primera línea y hago todo lo que este en mi mano para darles visibilidad», señala la mujer de Zelenski.
Las imágenes la muestran en diversos escenarios de Ucrania. En una de las fotos está de pie junto a un grupo de mujeres soldados en el aeropuerto de Antonov, en Hostómel.
Viste un abrigo y se muestra inexpresiva, mientras se destaca entre el resto de los personajes del retrato, que tienen uniforme de camuflaje.
La revista de moda la define como «el rostro» del conflicto, que ha mostrado al mundo el sufrimiento de sus ciudadanos.
La primera dama dijo que los ucranianos se esforzaban por mantener una sensación de normalidad en partes del país libres de tropas rusas.
«Incluso los soldados les dicen a sus amigos que vayan a tomar un café, vean una película, disfruten de la paz que tienen. Estamos en combate para brindarles esa paz. Es un equilibrio muy delicado», afirma.
Pero añade que es «una ilusión» que la capital, Kiev, sea una ciudad completamente pacífica. El país tiene que seguir trabajando incluso bajo el ataque de misiles, dice ella.
«No hay vida sin desarrollo, tenemos que seguir avanzando», concluye.
Los escandalizados son los que no abrieron la boca cuando, en su día, las ministras de Zapatero posaron para la misma revista. ¿Apostamos?