Inglaterra ya tiene nuevo rey, tras el fallecimiento de la reina Isabel II el pasado jueves. Carlos III ha sido proclamado como monarca en una ceremonia celebrada en el Palacio de Saint James esta mañana.
Una elenco de trompetas y una exhibición de guardias han marcado la proclamación del rey. En su discurso ha querido recordar a au difunta madre, con palabras también de cariño hacia su esposa.
«Soy profundamente consciente de esta gran herencia y de los deberes y responsabilidades como soberano que ahora me han tocado asumir. Al asumir estas responsabilidades, me esforzaré por seguir el ejemplo inspirador que se me ha dado al defender el gobierno constitucional y buscar la paz, la armonía y la prosperidad de los pueblos de estas Islas y de los Reinos y Territorios de la Commonwealth en todo el mundo» ha asegurado. .
Ha prometido servir a la nación con la misma «devoción inquebrantable» que tuvo la difunta Reina durante su reinado de 70 años.
El Rey de Armas proclamó «Dios salve al rey«, y los trompetistas ingleses hicieron sonar el saludo real. Asi como el Himno Nacional.
Tras el Himno, exhalto: «Tres hurras por Su Majestad el Rey. Hip-Hip …» tres veces y la Guardia del Rey respondió «Hurra, mientras levantaron sus gorros de piel de oso por encima de la cabeza.
El Rey firma el juramento que acaba de pronunciar ante el Consejo Privado. Los testigos añadieron sus firmas al documento. Entre ellos el Príncipe Guillermo, el nuevo Príncipe de Gales. Tras él, fue seguido por Camilla, la reina consorte.
El nuevo monarca ha realizado también el juramento relacionado con la independencia y seguridad de la Iglesia de Escocia.
Entre los asistentes se encontraba Camilla Parker, la esposa de Carlos durante 17 años que ahora tiene el título de Reina Consorte, y el hijo del Rey, Guillermo, el nuevo Príncipe de Gales.
También asistieron al acto la primera ministra Liz Truss, su antecesor Boris Johnson y numerosos políticos británicos.
El viernes, el hasta ahora heredero fue recibido con vítores y gritos de «¡Dios salve al rey!» cuando se encontró con una multitud de personas, que se había reunido en el Palacio de Buckingham.
R.F.