Rusia ha negado que su ministro de Exteriores, Sergey Lavrov, haya tenido que ser ingresado en el hospital, después de llegar a la cumbre del G20 que se celebra en Indonesia. La agencia AP informó esta mañana de que el mandatario ruso estaba enfermo, fruto de una afección cardíaca.
Sin embargo fuentes del Gobierno de Moscú han calificado de falsa la noticia. Con el fin de demostrar que el estado de salud de Lavrov es bueno, han publicado un video donde al parecer se le ve sonriendo, acompañado de un mensaje que dice que todo esto es parte de un “juego político” con el objetivo de dañar la imagen de su país.
La agencia de noticias estatal rusa TASS, cercana al Kremlin, anunciado de su llegada a Bali y ha confirmado que se encuentra en su hotel, preparándose para la reunión ya que su presidente, Vladimir Putin, decidió no asistir.
Varios paises convocados para la reunión han mostrado su deseo de que Rusia no fuese convocada a la cita, ya que consideran que es una afrenta tras la invasión de Ucrania. Sin embargo, el país anfitrión, Indonesia, se opuso y no quiso retirar la invitación.
Al parecer no habrá foto grupal este año porque los líderes no quieren aparecer en una imagen donde figurase el ministro Lavrov. El gobernador de la isla indonesia de Bali ha confirmado que el representante de exteriores ruso estaba efectivamente en el hospital para un “chequeo”. Pero que habría salió del hospital y que goza de buena salud.