La viruela del mono dejaría de ser considerada emergencia de salud pública en Estados Unidos a partir del próximo 1 de febrero de 2023, según ha informado este viernes el departamento de salud estadounidense.
La alerta de emergencia sanitaria se puso en marcha hace meses para hacer frente al mayor brote de casos de viruela del mono en la historia de Estados Unidos.
Fin de la emergencia por viruela del mono
Este anuncio indica que la crisis sanitaria por mpox está controlada, por lo que dejaría de estar clasificada como emergencia en cuanto a financiación y herramientas destinadas en la lucha contra la enfermedad.
«Dado el bajo número de casos actuales, el HHS no espera que necesite renovar la declaración de emergencia cuando termine el 31 de enero de 2023», afirmó Xavier Becerra, el secretario de Salud de Estados Unidos.
«Pero no vamos a levantar el pie del acelerador: seguiremos vigilando de cerca las tendencias de los casos y animaremos a todas las personas en riesgo a vacunarse gratuitamente».
La administración del presidente Joe Biden declaró la mpox (también conocida como viruela del mono) como una emergencia de salud pública en agosto, después de que el país registrara más de 6.000 casos y cuando el Gobierno se vio presionado por su gestión del brote.
Los casos han disminuido desde mediados de agosto en el país, según informaron el mes pasado los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Estigma y racismo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó recientemente al virus mpox para sustituir el antiguo término monkeypox (viruela del mono), que basa su información en la preocupación por el estigma y el racismo asociados a él.
La OMS había dicho a principios de noviembre que la enfermedad sigue representando una emergencia sanitaria mundial, pero también reconoció los progresos realizados en la respuesta mundial al brote.
La etiqueta de la OMS, una «emergencia de salud pública de interés internacional (PHEIC)», está diseñada para desencadenar una respuesta internacional coordinada y podría desbloquear fondos para colaborar en el mercado de vacunas y tratamientos.
Los datos de la OMS muestran que se han notificado más de 80.000 casos de viruela en casi 100 países desde que comenzó el brote a principios de este año, aunque el número de casos ha disminuido desde el pico producido en el mes de agosto.
Según datos del Gobierno, en Estados Unidos se han notificado más de 29.000 casos en el brote de este año, incluyendo dos muertes.
Fuente Reuters
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