Este sábado, Irán ha puesto en marcha una nueva medida para hacer cumplir el uso del velo islámico en el país. Se trata de la vigilancia mediante cámaras de seguridad e Inteligencia Artificial para identificar a las mujeres que no llevan puesto el velo.
Esta medida llega después de que muchas iraníes dejaran de usar el velo como forma de protesta y desobediencia civil tras la muerte de Mahsa Amini en septiembre de 2020. La joven fue detenida precisamente por llevar mal puesto el hijab.
Reimposición del velo en Irán tras las protestas
La República Islámica ha centrado sus esfuerzos en reimponer el uso del velo en el país, obligatorio desde 1983, después de sofocar las protestas desatadas por la muerte de Amini. Sin embargo, las protestas han vuelto a las calles, donde mujeres iraníes se han mostrado sin velo públicamente. Estas mujeres se arriesgan a multas y hasta a dos años de cárcel.
Uso de cámaras y herramientas inteligentes para identificar a mujeres sin velo
La Policía iraní ha anunciado que utilizará cámaras y herramientas inteligentes para identificar a las mujeres que no lleven puesto el velo en lugares públicos. Además, se ha dado un plazo de una semana para comenzar a aplicar esta medida. Las mujeres identificadas sin velo recibirán un mensaje de texto en el que se les informará de la infracción. Si reinciden, se presentarán cargos contra ellas y tendrán que presentarse ante un tribunal.
Impacto en la sociedad iraní
Esta medida ha generado un gran debate en la sociedad iraní. Por un lado, hay quienes defienden la obligatoriedad del velo como una forma de respetar las normas y tradiciones islámicas.
Por otro lado, hay quienes consideran que el uso del velo no debería ser obligatorio y que cada persona debería poder decidir libremente si lo usa o no.
Además, esta medida ha sido criticada por algunos grupos de derechos humanos, que consideran que limita la libertad de las mujeres y las expone a posibles abusos por parte de las autoridades.
Reacciones internacionales
La imposición de esta medida ha generado reacciones internacionales. La Unión Europea ha expresado su preocupación por la situación de los derechos humanos en Irán y ha pedido al gobierno iraní que respete la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica. Por su parte, Estados Unidos ha condenado la medida y ha instado a Irán a respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales.
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