El último ataque ruso con misiles y drones contra infraestructuras ucranianas ha dejado al menos 21 personas muertas, según han informado las autoridades locales. El Ejército ucraniano ha asegurado que aviones rusos sobrevolando el mar Caspio han disparado más de 20 misiles contra diversas partes de Ucrania.
Ataque en Umán y Dnipro
El ataque ha dejado 17 personas muertas en la ciudad de Umán, en la región de Cherkasi, incluyendo dos niños, así como dos personas fallecidas en Dnipro, capital de la región del mismo nombre. El alcalde de Dnipro, Boris Filatov, ha informado que los fallecidos son una mujer y su hijo de tres años. Kiev también ha sido alcanzada por varios misiles, aunque no se han reportado víctimas mortales.
Militares ucranianos derriban 21 de 23 misiles
El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado que el bombardeo estaba dirigido contra objetivos militares, específicamente «puntos de despliegue provisionales de las unidades de reserva» ucranianas. Los militares ucranianos han afirmado que han derribado 21 de los 23 misiles de crucero lanzados por Rusia.
Impacto en infraestructuras civiles
Sin embargo, los ataques han impactado en infraestructuras civiles, como un bloque de pisos en Umán que ha sido destruido, dejando 17 civiles muertos y otros tantos heridos, según informó el gobernador de Cherkasy, Ihor Taburets, en su cuenta de Telegram. Además, se han reportado más de una decena de heridos en la región.
Condena internacional
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha condenado el ataque y ha pedido a la comunidad internacional «una respuesta justa». El ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, ha asegurado que esta es la respuesta de Moscú a «todas las iniciativas de paz». El jefe de la oficina presidencial, Andriy Yermak, ha escrito sobre el ataque contra Umán: «El ataque con misiles fue lanzado mientras los civiles dormían. Típico de los terroristas rusos».
Guerra en Ucrania
La guerra en Ucrania ha llegado a los 429 días y ha dejado un saldo de 23.015 bajas civiles, incluyendo 8.574 muertos y más de 14.000 heridos, según la ONU.
Rusia asegura que no ataca deliberadamente objetivos civiles, pero sus ataques han matado a miles de personas y devastado ciudades en toda Ucrania. Ucrania asegura que el objetivo real es intimidar a la población y que son un crimen de guerra.