Este sábado, un partido de la Liga Mayor de fútbol en el Estadio Cuscatlán de El Salvador terminó en tragedia cuando una estampida provocó la muerte de al menos doce personas, además de registrarse cientos de heridos.
La Secretaría de Prensa de la Presidencia confirmó anoche la noticia a través de su cuenta de Twitter, mientras que la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) emitió un comunicado lamentando las muertes y prometiendo un informe sobre lo sucedido.
Intento de entrada al estadio
La estampida se produjo cuando un grupo de aficionados intentó entrar al estadio después de haberse quedado fuera. Para lograrlo, derribaron una valla de seguridad de una de las puertas, lo que provocó una avalancha de personas que terminó en tragedia.
El partido que se estaba jugando en ese momento entre Alianza y FAS, correspondiente a los cuartos de final del torneo Clausura 2023, tuvo que ser cancelado como muestra de respeto hacia las víctimas.
La noticia de la estampida en el Estadio Cuscatlán ha conmocionado a todo el país y ha generado una serie de reacciones por parte de las autoridades y la sociedad en general. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, expresó sus condolencias a través de su cuenta de Twitter y prometió una investigación exhaustiva sobre lo sucedido. Asimismo, la Fesfut se comprometió a tomar medidas para evitar que se repitan este tipo de incidentes en el futuro, aunque no especificó cuáles serían.
La seguridad en los estadios de fútbol
La estampida en el Estadio Cuscatlán vuelve a poner en el centro del debate la seguridad en los estadios de fútbol. Aunque no es el primer incidente de este tipo que ocurre en el mundo, cada vez son más las voces que piden un aumento en las medidas, y que sean más efectivas para evitar que se produzcan tragedias como esta. Entre las medidas propuestas se encuentran el aumento del número de agentes de seguridad, la instalación de cámaras de vigilancia y la mejora de las infraestructuras de los estadios, entre otras.