Este lunes, Italia se despide de una figura icónica de su política. Silvio Berlusconi, ex primer ministro del país en tres ocasiones, ha fallecido a los 86 años en el hospital de Milán, donde se encontraba ingresado desde hace varios días debido a una leucemia.
La salud de Berlusconi había estado deteriorándose en los últimos meses, y la preocupación aumentó a principios de abril cuando fue ingresado en el hospital San Raffaele de Milán en cuidados intensivos. En aquel momento, se confirmó su diagnóstico de leucemia y, aunque recibió el alta después de 45 días, la semana pasada tuvo que regresar al centro médico.
Esta mañana, varios miembros de su familia, incluyendo algunos de sus hijos, se trasladaron al hospital para acompañar al ex primer ministro en sus últimos momentos.
Durante estos días, Berlusconi también ha recibido el apoyo de representantes de la política italiana, especialmente de sus socios en el Gobierno.
Silvio Berlusconi, fundador del partido Forza Italia, ocupó el cargo de primer ministro en tres ocasiones: de mayo de 1995 a enero de 1996, de junio de 2001 a mayo de 2006 y de mayo de 2008 a noviembre de 2011.
Su partido también es parte de la actual coalición de Gobierno, junto a la Liga de Matteo Salvini y los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni. A pesar de las controversias judiciales, empresariales y personales que han marcado su carrera política, Berlusconi nunca se alejó completamente de los focos.
En las últimas elecciones, regresó a un cargo electo como senador, demostrando su persistencia en la vida pública. El fallecimiento de Silvio Berlusconi deja un vacío en la escena política italiana y marca el final de una era en la historia del país. Su legado y su impacto en la política italiana perdurarán en el recuerdo colectivo.