La tensión aumenta conforme pasan el tiempo en la búsqueda rescate del minisubmarino Titan, que desapareció en el Atlántico durante una expedición a los restos del Titanic.
La intensidad en la búsqueda es máxima, ya que está a punto de acabarse el oxígeno para las cinco personas que viajan en el minisubmarino.
El submarino, operado por la compañía OceanGate Expeditions, inició la expedición con suficiente oxígeno para cuatro días. Las previsiones apuntan a que la reserva de oxígeno podría acabarse durante la mañana del jueves, aunque este cálculo depende de múltiples factores, incluyendo la disponibilidad de energía en el sumergible y de los propios ocupantes. Además, es posible que el submarino esté dañado o atrapado a profundidades de casi 4.000 metros.
El minisubmarino llevaba a bordo a cinco personas y aunque las autoridades aún no han confirmado las identidades, se sabe que se trata de cinco individuos: el piloto y cuatro pasajeros.
Estos días de atrás, aviones de rescate canadienses detectaron sonidos subacuáticos, según informó la Guardia Costera de EE.UU. lo que ha llevado a centrar la búsqueda en esa área, aunque no se ha confirmado que dichos sonidos procedan del sumergible. «Siempre guardas esperanzas cuando estás en medio de una operación de búsqueda y rescate», declaró el capitán de la Guardia Costera de EE.UU. Jamie Frederick, aunque admitió que la fuente de los sonidos sigue siendo desconocida.
Incluso si se lograse localizar el submarino, el rescate promete ser un desafío significativo, según los expertos.
Colaboración internacional
Francia ha aportado a la misión de búsqueda el barco Atalante, que lleva a bordo el robot submarino Victor 6000, capaz de alcanzar profundidades mayores que las del Titanic. El robot podría ser utilizado para liberar al Titan si este está atrapado en el lecho marino, aunque no puede cargar con las casi 10 toneladas del submarino. El Victor 6000 también podría ser útil para asegurar el Titan a un barco de superficie que pudiera izarlo.