La implacable furia del calor invade el sur de Europa, con Grecia e Italia siendo las víctimas más azotadas por el anticiclón conocido como Cerberus. En dichas latitudes, el termómetro ha marcado números por encima de los 40 grados, un patrón que parece ir en ascenso. Este fenómeno, bautizado como Cerberus – el guardián tricéfalo infernal de la literatura dantesca -, ha mantenido a Italia en un incesante asedio de altas temperaturas, y el panorama a futuro no parece ser alentador.
El director de la Sociedad Meteorológica Italiana, Luca Mercalli, expresa con severidad la situación al señalar en un reporte a CNN que «el planeta padece una fiebre aguda, y es Italia quien la está experimentando de manera cruda y directa».
Ya ha habido pérdidas humanas atribuibles a este calor intensivo. Un obrero de construcción de 44 años, empleado en la construcción de carreteras, sucumbió en un hospital tras desplomarse al borde de un camino en la ciudad norteña de Lodi. La información provino del político Nicola Fratoianni, quien se encuentra promoviendo regulaciones para salvaguardar a los trabajadores durante este crítico periodo de calor extremo.
En la capital italiana, Roma, varios turistas han sucumbido a golpes de calor esta semana. Un turista británico no identificado, en un caso dramático, perdió el conocimiento ante el antiguo Coliseo Romano, según reporta Giuseppe Napolitano, encargado de la protección civil de Roma.
La amenaza del calor se incrementará a partir del domingo con la llegada del abrasador anticiclón Caronte, cuyo nombre hace referencia al mítico barquero que trasladaba las almas al infierno. Esta ola térmica podría llevar a Italia a registrar temperaturas sin precedentes, con una estimación de 48 grados en Sicilia y Cerdeña. Esto podría resultar en un nuevo récord de temperatura para Europa, actualmente situado en 48.8 grados en una aldea siciliana. La alerta se extiende también a Croacia y Grecia.
Las olas de calor no son para tomar a la ligera, siendo uno de los fenómenos naturales más letales. Una investigación reciente publicada en la revista Nature revela que durante la última ola de calor fallecieron 61,672 personas en Europa. De esta alarmante cifra, cerca de 18,000 fallecimientos ocurrieron en Italia, lo que le confiere la mayor tasa de mortalidad relacionada con este fenómeno.