Durante la Asamblea General de Naciones Unidas celebrada en Nueva York, António Guterres, secretario general de la ONU, advirtió sobre las consecuencias catastróficas del cambio climático, asegurando que “hemos abierto las puertas del infierno” debido a la inacción global.
Subrayó el impacto devastador de los fenómenos climáticos, comentando, «El fuego tiene efectos terribles. Los agricultores ven con horror cómo las inundaciones se llevan sus cultivos. Las temperaturas sofocantes dan luz a enfermedades. Y miles huyen con miedo a medida que se extienden los incendios históricos».
Guterres mantuvo una postura esperanzadora, asegurando que todavía es posible mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales. Sin embargo, para lograrlo, se requiere de acciones concretas como poner fin a las grandes subvenciones para las energías fósiles y la implementación de impuestos al dióxido de carbono. En una crítica directa, el secretario general apuntó hacia aquellas empresas que, según su perspectiva, han intentado obstruir la transición hacia una economía de cero emisiones, acusándolas de usar su poder e influencia para “retrasar, desviar y engañar”.
Además, expresó su solidaridad con las naciones menos industrializadas, que, a pesar de no haber sido grandes contribuyentes al cambio climático, enfrentan sus peores repercusiones. Estos países, señaló Guterres, están atrapados en ciclos de deuda insostenible con potencias económicas. Con ello en mente, reiteró su llamamiento a una reforma en los bancos de desarrollo multilaterales, promoviendo más oportunidades financieras asequibles para las naciones en desarrollo.
Subrayó, además, la urgencia de que los países desarrollados cumplan con su promesa hecha en 2009 de aportar 100.000 millones de dólares anuales para ayudar a los países más vulnerables a adaptarse a los efectos del cambio climático. Una promesa que, hasta la fecha, no ha sido concretada en su totalidad.
Guterres reconoció que una sola cumbre no transformará al mundo, pero se mostró optimista respecto a que su iniciativa inyectará el ímpetu necesario para impulsar las metas climáticas a nivel mundial.
Este encuentro, denominado Cumbre de Ambición Climática de la ONU, se enmarca dentro de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea de Naciones Unidas, que se celebra en Nueva York. A lo largo de la cumbre, la ONU tiene el objetivo de destacar a aquellos países que están liderando en acciones contra el cambio climático y ofrecer modelos a seguir para acelerar la transición energética global.
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