Las tensiones en Oriente Medio han alcanzado un nuevo pico con el ataque de Hamás a Israel y la subsiguiente guerra de Gaza. Sin embargo, en medio de las afirmaciones sobre la participación de Teherán en estos ataques, Estados Unidos aclara el panorama. El portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró en una conferencia: «Hemos estado analizando la información que recibimos y no hemos visto pruebas tangibles de que Irán estuviera directamente involucrado en la planificación o la ejecución del ataque».
Kirby, en su intervención, reconoció que «Irán ha estado apoyando a Hamás durante muchos años». Además, destacó que la relación entre el régimen de Teherán y el grupo palestino ha sido compleja y, en ocasiones, llena de «complicidad».
En respuesta a las acusaciones, Irán reiteró su posición. “Apoyamos sin dudas la causa de Palestina», asegurando que no están implicados en la respuesta Palestina.
La relación entre la República Islámica de Irán e Israel ha sido tensa durante décadas. Ambas naciones, rivales en la lucha por la supremacía en Oriente Medio, se han enfrentado en diversas formas: desde ciberataques hasta asesinatos. A pesar de negar su participación en el reciente ataque, Irán mostró su respaldo al pueblo palestino celebrando con fuegos artificiales el inicio de las hostilidades por parte de Hamás.
Por otro lado, en lo que respecta a las relaciones internacionales, la posición de EE.UU. se mantiene firme en su apoyo a la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí. John Kirby aseguró que: «Todavía creemos que la normalización entre Israel y Arabia Saudí es no solo buena para estas dos naciones sino también para el pueblo estadounidense y para los demás pueblos de la región». Sin embargo, el actual conflicto en Gaza podría influir en las negociaciones en curso.
Kirby subrayó que la Administración Biden tiene la determinación de «seguir fomentando ese proceso», aunque es incierto cómo el reciente ataque a Israel afectará las discusiones con Arabia Saudí. Las aspiraciones de Israel para establecer lazos diplomáticos con Arabia Saudí podrían reconfigurar significativamente la dinámica de poder en Oriente Medio, dada la influencia de Riad. Pero la solución del conflicto palestino sigue siendo una condición clave propuesta por Arabia Saudí para avanzar en este proceso.
El panorama en Oriente Medio continúa siendo complejo y los próximos pasos de las principales potencias mundiales podrían determinar la trayectoria de la paz y las relaciones diplomáticas en la región.