El escenario en Oriente Medio vuelve a tornarse oscuro tras la serie de ataques y enfrentamientos entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás. Mientras Israel reporta un total de más de 3.300 víctimas mortales, se intensifican las operaciones militares y aumenta la preocupación internacional.
Durante la madrugada de este miércoles, Israel llevó a cabo numerosos ataques aéreos en la Franja de Gaza, concretamente en el área de Daraj Tufah, región estratégicamente crucial por ser el epicentro desde el que Hamás lanza sus ofensivas. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) argumentan que esta acción fue una respuesta a las agresiones de Hamás, que desde el sábado han dejado al menos 1.200 israelíes fallecidos. Por el lado palestino, el Ministerio de Sanidad eleva la cifra a 900 muertos.
Salama Marouf, representante del movimiento islamista palestino, recalcó que los ataques aéreos israelíes no solo se centraron en objetivos militares. Según Marouf, «los ataques han alcanzado decenas de edificios residenciales, fábricas, mezquitas y tiendas». Esta escalada violenta ha llevado a Israel a asegurar el control total de su territorio limítrofe con Gaza y a declarar que llevarán a cabo una «ofensiva total».
En el contexto internacional, el apoyo de Estados Unidos a Israel sigue siendo firme. Un cargamento con munición avanzada aterrizó en la base aérea de Nevatim. El general Daniel Hagari, portavoz de las FDI, señaló que «las municiones están destinadas a permitir ataques significativos y preparar otros escenarios». En una postura de solidaridad hacia Israel, el presidente estadounidense Joe Biden declaró: «Debemos ser absolutamente claros: estamos junto a Israel», además de confirmar la presencia de ciudadanos estadounidenses entre los secuestrados por Hamás y reportar la trágica muerte de 14 estadounidenses en el conflicto.
Los refuerzos estadounidenses no solo se limitan a municiones. Israel también está recibiendo componentes para su sistema de defensa antiaérea, conocido como Cúpula de Hierro. Esta tecnología ha sido crucial para repeler misiles lanzados desde Gaza. Ante este escenario, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, tiene previsto viajar a Israel para reafirmar su apoyo.
Mientras la tensión se incrementa, la comunidad internacional reacciona. Diversos países están tomando medidas para evacuar a sus ciudadanos de la zona de conflicto. España, por ejemplo, ha facilitado el regreso de más de 200 ciudadanos, no solo españoles sino también de la Unión Europea y otros países residentes en España. Esta operación fue confirmada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien compartió en redes sociales: «Regresan a casa. Acaba de despegar desde Tel Aviv avión del Ministerio de Defensa con más de 200 españoles, ciudadanos UE y de terceros países residentes en España».
Con las cifras de víctimas en aumento y una situación que parece no encontrar una solución inmediata, la comunidad internacional observa con preocupación, esperando que las negociaciones diplomáticas puedan volver a retomarse para garantizar una paz duradera en la región.