En una sorprendente victoria, el empresario Daniel Noboa, representante de Acción Democrática Nacional (ADN), se ha convertido en el presidente electo más joven de la historia de Ecuador al ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Noboa obtuvo el 52,29% de los votos con el 90,23% del escrutinio preliminar, según el Consejo Nacional Electoral. Su rival, la candidata del Movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González, aliada del expresidente Rafael Correa, logró el 47,71% de los votos.
Noboa, de 35 años, hijo del magnate del sector bananero Álvaro Noboa, ha adelantado a González por más de 4,5 puntos porcentuales, lo que ha marcado un hito en la política ecuatoriana. Esta victoria también ha privado a González de ser la primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales en el país.
Tras conocer los resultados, Daniel Noboa expresó su compromiso de trabajar por un «nuevo Ecuador». Desde la comuna Olón, en la provincia costera de Santa Elena, donde instaló un pequeño escenario para dar su discurso junto a su esposa, Lavinia Valbonesi, Noboa prometió un nuevo comienzo para el país.
Luisa González, por su parte, aceptó su derrota y felicitó a Noboa por su victoria desde un hotel de Quito. «Nuestras felicitaciones profundas porque venció en democracia», declaró González en un discurso pronunciado en un hotel de Quito, donde seguidores del Movimiento Revolución Ciudadana siguieron el avance del escrutinio.
El presidente saliente, Guillermo Laso, también felicitó a Noboa y lo invitó al Palacio Carondelet para comenzar el proceso de transición. «Hoy nuestro país te ha dado la confianza de dirigirlo, un altísimo honor sobre el que deseo tengas el mayor de los éxitos», expresó Laso.
La jornada electoral logró una participación del 82,33% de los más de 13,4 millones de ecuatorianos convocados a las urnas, sin incidentes graves, según el Consejo Nacional Electoral y la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Daniel Noboa, que fue la sorpresa de la primera vuelta electoral, asumirá la Presidencia de Ecuador para completar el periodo 2021-2025, culminando el mandato que le correspondía a Guillermo Laso. Laso dejó el cargo antes de tiempo al disolver la Asamblea Nacional (Parlamento) mediante el mecanismo constitucional de la «muerte cruzada».
El nuevo presidente enfrenta importantes desafíos, incluida la crisis de seguridad y la ola de violencia en Ecuador, relacionada con el crimen organizado y el narcotráfico. Ecuador ha experimentado un aumento significativo en la tasa de homicidios en los últimos años, convirtiendo estas elecciones en las más violentas de la historia del país.
Además, Noboa debe abordar el déficit económico causado por la caída de los precios del petróleo, un pilar importante de la economía ecuatoriana. También deberá enfrentar el fenómeno climático de El Niño previsto para finales de año.
La gobernabilidad será otro desafío para el nuevo presidente, ya que deberá lidiar con una Asamblea Nacional donde el correísmo seguirá siendo una fuerza relevante, aunque no tendrá mayoría absoluta. Daniel Noboa se prepara para un nuevo comienzo en Ecuador, con la esperanza de llevar al país hacia un futuro próspero y seguro.
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