En un clima de tensión creciente en Europa, el histórico Palacio de Versalles ha cerrado sus puertas por segunda vez en menos de una semana debido a una amenaza de bomba. Este emblemático monumento, testigo de la rica historia francesa, anunció su cierre en el día de hoy, 17 de octubre, a través de un comunicado en su perfil de la plataforma ‘X’, antes conocida como Twitter.
Este incidente se produce tan solo unos días después de que el Palacio tuviera que cerrar temporalmente el pasado sábado 14 de octubre, en respuesta a una situación similar. Además, esta amenaza llega a los talones del trágico atentado con arma blanca que tuvo lugar en Arras.
El contexto geopolítico actual, con el estallido de hostilidades entre Israel y Hamás, ha exacerbado las preocupaciones de seguridad en Francia y en otros puntos del continente europeo. La posibilidad de más ataques y amenazas ha instigado un incremento en las medidas de precaución en sitios sensibles y de gran afluencia.
El pasado fin de semana, el miedo se apoderó de la capital francesa cuando, además del Palacio de Versalles, otros lugares icónicos como el museo del Louvre y la estación de Lyon también fueron evacuados por alertas de bomba. Las autoridades francesas y la ciudadanía están en un estado de alerta máxima, intensificando la vigilancia y las medidas de seguridad en respuesta a la atmósfera volátil que se vive en estos días.
Pero no es solo Francia la que está bajo esta sombra de incertidumbre. Otros países europeos enfrentan situaciones similares. Bélgica, por ejemplo, fue escenario reciente de un ataque a manos de Abdesalam Lassoued, un individuo con un pasado vinculado al terrorismo. Lassoued, al grito de ‘Ala es grande’, llevó a cabo un acto violento que resultó en la muerte de dos ciudadanos suecos en Bruselas. Su historia criminal se extiende hasta Túnez, donde había sido previamente condenado por terrorismo.
Este clima de tensión ha llevado a una mayor solidaridad entre las naciones europeas, y ha hecho hincapié en la necesidad de colaboración y comunicación efectiva entre los cuerpos de seguridad y las agencias de inteligencia.