La crisis en Oriente Medio ha alcanzado una escala internacional, con aproximadamente 200 personas de 42 países diferentes secuestradas por el grupo extremista Hamás. La confirmación este martes por parte del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha revelado que entre estos secuestrados se encuentra el español Iván Illarramendi.
Este anuncio oficial del secuestro de Illarramendi, oriundo de Zarautz y de 46 años de edad, se hizo después de que el Ministerio de Exteriores israelí diera a conocer un mensaje en X -anteriormente conocida como Twitter-. En este comunicado, se hizo visible la bandera española, subrayando la inclusión del país europeo en la lista de naciones afectadas por el grupo terrorista.
Sin embargo, el Gobierno español se había mantenido en silencio sobre la situación específica de Illarramendi hasta ahora. Fue sólo en la reciente comparecencia posterior al Consejo Extraordinario de la Unión Europea cuando Sánchez expresó su preocupación por la situación y solicitó formalmente «la liberación del español».
El secuestro de Illarramendi se remonta al pasado 7 de octubre, fecha desde la cual no se tiene información sobre él. Ese día, Israel fue testigo de un devastador ataque de Hamás. José Manuel Albares, ministro de Exteriores en funciones, había informado el 9 de octubre que existían dos ciudadanos españoles «afectados» por esta agresión. Tristemente, el 11 de octubre, se supo que Maya Villalobo, una joven de 19 años que estaba realizando el servicio militar en Israel, había perdido la vida.
Las informaciones anteriores sobre Illarramendi eran escasas y sólo se conocía que había estado en el kibutz Kissufim, cerca de la frontera con la Franja de Gaza. Estaba acompañado por su esposa, de origen chileno, cuando este lugar fue invadido por milicianos de Hamás.
El Ministerio de Exteriores israelí, a través de su mensaje en la plataforma X, quiso recalcar la gravedad de la situación. Indicaron que «hay actualmente ciudadanos extranjeros de más de 40 países como rehenes de Hamás». Además, un portavoz del ministerio indicó: «Os pedimos como padres, como hijos, como seres humanos, que compartáis sus historias y nos ayudéis a traerlos de vuelta a casa», haciendo eco de un vídeo que acompaña dicho comunicado.
La situación es alarmante y pone de manifiesto la importancia de la colaboración internacional para garantizar la seguridad y el retorno seguro de los secuestrados. Con la revelación de la situación de Illarramendi, se espera que haya un aumento en la presión diplomática para lograr su liberación y la de todos los rehenes.