En medio del conflicto entre Israel y Gaza, se ha producido un bombardeo que ha alcanzado a un hospital en pleno corazón de Gaza, resultando en la muerte de al menos 500 personas y dejando cientos de heridos. Diversas fuentes han confirmado que entre las víctimas se encuentran numerosos niños y mujeres.
Las autoridades palestinas, tanto la Autoridad Nacional Palestina como Hamás, atribuyen el ataque a Israel. Sin embargo, Israel refuta esta acusación. En un comunicado oficial, el Ejército israelí alega que la responsabilidad recae sobre la milicia de la Yihad Islámica. La complejidad del conflicto y las múltiples narrativas hacen difícil atribuir la responsabilidad con certeza.
El hospital Al-Ahli, cristiano, se había convertido en refugio para miles de personas que buscaban resguardarse de la violencia que ha consumido a la región en las últimas semanas. Con respecto a esta tragedia, Husni Abdel Wahed, embajador de Palestina en España, reveló en una entrevista que el hospital había sido «advertido» con antelación sobre un posible bombardeo.
Este devastador incidente se suma a los horrores de un conflicto que, desde su inicio el pasado 7 de octubre, se ha cobrado la vida de más de 3.000 personas en Gaza y 1.400 en Israel.
A raíz del bombardeo, diversos actores internacionales han manifestado su repudio. Hizbulá, de Líbano, ha proclamado un «día de ira» en respuesta al ataque. Mahmud Abbas, presidente palestino, ha decretado tres días de luto y ha cancelado su encuentro con el presidente estadounidense, Joe Biden. A través de un comunicado, la Organización para la Liberación de Palestina ha expresado: «Lo que está ocurriendo es un genocidio. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional a intervenir de inmediato».
A nivel internacional, la condena ha sido unánime. Egipto y Turquía han acusado a Israel de actuar deliberadamente. Por su parte, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, y Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, también han expresado su conmoción ante el suceso. Sin embargo, Estados Unidos ha mantenido una postura más reservada. Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, ha señalado que aún es prematuro emitir un juicio.
Ante la magnitud de este evento, Rusia y Emiratos Árabes Unidos han solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para este miércoles.
Este bombardeo representa uno de los eventos más lamentables en un conflicto que, hasta la fecha, no muestra signos de resolución. Mientras el mundo observa, el clamor por la paz en la región crece con cada día que pasa.
Un misil impacta contra el cuartel general de la ONU en Líbano, dirigido por España