Sergio Massa, el actual Ministro de Economía y abanderado de la coalición Unión por la Patria, se perfiló como el líder en las elecciones presidenciales de Argentina, recabando un 36,67% del total de votos. A pesar de que las predicciones apuntaban hacia una victoria de , el candidato de La Libertad Avanza, fue Massa quien se impuso, dejando a Milei con un 29,99%.
Este panorama electoral se desarrolla en un contexto donde la economía argentina se encuentra en un estado precario. Por primera vez desde 1991, la inflación se ha disparado a niveles de tres dígitos, situando al 40% de los ciudadanos bajo la línea de la pobreza.
Durante las elecciones PASO, las cuales son un barómetro previo al evento principal, Milei había sorprendido con un discurso contundente contra el sistema establecido, generando expectativas de que sería el ganador en esta contienda. Sin embargo, los resultados actuales indican que se necesitará una segunda vuelta, programada para el 19 de noviembre, para determinar quién ocupará la presidencia.
El criterio para evitar esta segunda vuelta es que un candidato obtenga más del 45% de los votos, o que supere el 40% con una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre su rival más cercano.
Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, y Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País, se ubicaron en el tercer y cuarto lugar, respectivamente. Myriam Bregman, del Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad, completó el quinto puesto.
Este domingo, 35,4 millones de argentinos se dirigieron a las urnas para votar, además de la presidencia, la renovación de 130 escaños en la Cámara de Diputados y 24 en el Senado. A nivel regional, en la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof resultó victorioso.
Con respecto a la participación, se registró un 77,67% de afluencia, una ligera disminución comparada con las elecciones de 2019.
Tras los resultados preliminares, un emocionado Massa se dirigió a sus seguidores, comprometiéndose a «construir una nueva etapa para la historia política argentina» desde el 10 de diciembre. Resaltó su objetivo de crear un «Gobierno de unidad» e hizo énfasis en su conocimiento sobre la complejidad actual del país.
Milei, por otro lado, no dejó de reconocer el logro de su partido, considerando que en tan solo dos años pasaron de no tener representación a retar a una de las fuerzas políticas más consolidadas en la historia reciente de Argentina.
A pesar de algunos contratiempos, como una amenaza de bomba en la Casa Rosada que resultó ser falsa, la jornada electoral se describió como tranquila y pacífica por el secretario general de la Presidencia argentina, Julio Vitobello.
El panorama político en Argentina continúa en evolución. Con una segunda vuelta en el horizonte, el país se prepara para decidir su futuro en medio de desafíos económicos significativos.