El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se presentó en una conferencia televisada en la que delineó claramente las metas de Israel en el conflicto en curso. En sus palabras, su nación busca «eliminar a Hamás, traer a casa a los rehenes y asegurar nuestra existencia en nuestra tierra».
Junto a él, importantes figuras políticas como Yoav Gallant, ministro de Defensa, y Benny Gantz, líder opositor y miembro clave del Gobierno de emergencia, expresaron su solidaridad con las declaraciones del primer ministro. Netanyahu remarcó la determinación de Israel, aludiendo a la necesidad de responder a los violentos ataques de Hamás del pasado 7 de octubre, que resultaron en 1.400 ciudadanos fallecidos y 229 secuestros.
Netanyahu aseguró el compromiso de los soldados con «nuestros hijos, con nuestras esposas, con nuestros padres, nuestros amigos», asegurando que «Tenemos que eliminar este mal del mundo para nuestra existencia, y beneficio de toda la humanidad».
Israel no ha restringido sus tácticas en este conflicto. Según Netanyahu «La guerra dentro de la Franja de Gaza será dura y larga», subrayando la estrategia de Israel de combatir «por tierra, mar y aire. Eliminaremos al enemigo por encima y por debajo de la tierra».
Netanyahu amplió la perspectiva del conflicto, afirmando que «Israel está librando no solo su propia guerra, sino la guerra de toda la humanidad contra unos ataques bárbaros». Resaltó la comprensión de socios en el mundo árabe que perciben las amenazas de no apoyar a Israel en esta lucha.
Sobre el apoyo internacional, Netanyahu destacó: «Desde el comienzo de la guerra, hemos logrado consolidar un vasto apoyo internacional que comienza con Estados Unidos y Europa». Mencionó la solidaridad de líderes como Joe Biden de Estados Unidos, Emmanuel Macron de Francia, entre otros líderes europeos, afirmando que «nos han transmitido un mensaje claro: no solo los apoyamos, sino que también esperamos que ganen».
El peso emocional del conflicto es evidente. Al referirse a los 229 rehenes que Hamás mantiene, Netanyahu compartió un momento íntimo con sus familias, indicando: «Se me rompió el corazón al hablar con esas familias desconsoladas, pero sigo diciéndoles que en cualquier etapa, hasta ahora y en cualquier etapa a partir de ahora, vamos a hacer todo lo posible para traer de regreso a nuestros hermanos y hermanas. Su secuestro es un crimen contra la humanidad».
Finalmente, instó a la población civil de Gaza a migrar hacia el sur para evitar daños, resaltando la táctica de Hamás de utilizar a civiles como escudos y hospitales como bases militares.
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