En medio de la creciente tensión en Líbano tras la reciente crisis de Gaza, la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, estableció ayer una comunicación directa con las fuerzas españolas destacadas en la zona fronteriza con Israel. Esta videoconferencia, desde el Mando de Operaciones en la Base de Retamares, tuvo como objetivo principal comprender a fondo la situación actual.
Acompañando a la ministra durante la conferencia estuvo el almirante general Teodoro López Calderón, jefe del Estado Mayor de la Defensa, así como el teniente general Francisco Braco, jefe del Mando de Operaciones.
El diálogo principal se estableció con dos figuras claves: el recientemente ascendido teniente general Aroldo Lázaro, quien lidera a más de 10,500 ‘cascos azules’ de 40 países bajo UNIFIL, y el general Luis Fernández Herrero, a cargo de la Brigada Multinacional del sector Este, que consta de 3,500 militares procedentes de nueve naciones, incluyendo 660 paracaidistas españoles de la Brigada ‘Almogávares’ VI.
Margarita Robles no dudó en expresar su reconocimiento al esfuerzo y compromiso de estas fuerzas en la región: “Su exigente preparación está siendo vital, incluso en los difíciles momentos que les está tocando vivir, para continuar desarrollando la gran labor que en apoyo de la paz en Líbano está realizando FINUL”. Además, resaltó la importante mediación que desempeña la misión, así como el respeto que las comunidades locales tienen hacia las tropas de la ONU, y específicamente hacia los soldados españoles.
La ministra también informó sobre la disposición de las Fuerzas Armadas para llevar a cabo evacuaciones de ciudadanos españoles en Gaza si se presenta la necesidad. En el mismo contexto, reconoció y elogió la alta moral de las tropas españolas en Irak.
Por su parte, Aroldo Lázaro, jefe de UNIFIL, enfatizó que a pesar de que la situación en el terreno es volátil, están completamente preparados para garantizar la protección tanto de la población civil como de los militares. Fernández Herrero, reiteró este compromiso y transmitió un mensaje de calma, asegurando que “la seguridad de nuestro personal es nuestra prioridad”.
Contexto de la misión en Líbano
Desde 2006, España ha sido parte activa de UNIFIL (Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano), una misión de la ONU que supervisa la tregua entre Hezbolá e Israel, brindando apoyo al Gobierno libanés para asegurar su soberanía en el sur del país y colaborando con las Fuerzas Armadas libanesas. Su papel principal es garantizar la estabilidad y seguridad en la Línea Azul, una demarcación que separa ambos países, mientras facilita el acceso humanitario y apoya el retorno de los desplazados.
La base central de UNIFIL está en Naquora, con 53 militares españoles. Sin embargo, el grueso del contingente nacional se halla en Marjayoun, en la base ‘Miguel de Cervantes’.
Es importante señalar que, recientemente, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas decidió extender el mandato de UNIFIL por un año más, ratificando su compromiso con la paz en la región hasta, al menos, finales de 2024.