Una potente explosión durante la celebración de una misa dominical en la Universidad Estatal de Mindanao, en la isla-estado filipino de Mindanao, ha dejado al menos cuatro personas muertas y 45 heridas. Las autoridades investigan el incidente como un posible atentado de grupos islamistas en la región autónoma de Bangsamoro.
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El trágico suceso ocurrió en el gimnasio de la universidad, específicamente durante la misa del primer domingo de Adviento. La mayoría de los heridos, trasladados al Centro Médico Pakpak, incluyen a varios estudiantes, seis de los cuales fueron sometidos a cirugía de urgencia.
La explosión tuvo lugar dos días después de la muerte de doce presuntos miembros del grupo islamista Daula Islamiya en una operación militar en la zona montañosa de Madre Tuayan, en Maguindanao del Sur. Entre los fallecidos se encontraba el líder de la organización. Este contexto lleva a las autoridades filipinas a investigar el incidente como un posible acto de terrorismo.
Tanto las autoridades locales como la propia universidad han condenado enérgicamente lo ocurrido. El presidente electo de Filipinas, Ferdinand ‘Bongbong‘ Marcos Jr., expresó su repudio de manera contundente, calificando el incidente como «sin sentido» y «atroz«. En una publicación en redes sociales, Marcos Jr. afirmó que los responsables de ejercer violencia contra los inocentes siempre serán considerados enemigos de la sociedad. Transmitió sus condolencias a las víctimas, sus seres queridos y las comunidades afectadas por este ataque a la paz.
La Policía de Filipinas continúa las investigaciones para esclarecer los detalles de este lamentable suceso y determinar la naturaleza exacta de la explosión.